El Ramadán, que se celebra en el noveno mes del calendario islámico, es el
tiempo sagrado para que los musulmanes de todo el mundo se congraciaren con
Dios (Allah, en idioma árabe). El ayuno es el ingrediente principal de esta ofrenda
hacia el Misericordioso, así como el cumplimiento habitual de las cinco oraciones
que todo creyente musulmán debe de dirigir hacia la Meca, ciudad bendita para el
Islam.
En El Salvador existen cuatro mezquitas donde los fieles musulmanes pueden
reunirse para hacer sus oraciones o para sociabilizar entre ellos. El Ramadán de
este año dio inicio el pasado miércoles 10 de julio y culminará el próximo jueves 8
de agosto, y según este calendario religioso estamos en el año 1434.
El Centro Islámico Árabe Salvadoreño administra las mezquitas Dar Ibrahim (De
Abraham) y la Luz, en San Salvador; Palestina Tierra Santa, en Santa Ana; y
Renacer, en Nahuizalco, Sonsonate. Sin embargo, las oraciones pueden hacerse
desde cualquier lugar donde el creyente se encuentre presente.
El ayuno inicia desde el alba hasta que se pone el sol, en horas que van desde
las 4:17 a.m. y a las 6:23 p.m. Los días viernes son especiales para los islámicos,
pues es deber de ellos llegar a las mezquitas a celebrar el culto colectivo llamado
Salat Al Yumao (Oración del viernes) y que se realiza a partir de la 1:30 de la
tarde.
“El ayuno no fue realizado únicamente por los musulmanes. Ha sido practicado
por siglos en distintas ceremonias religiosas por cristianos, judíos, confucionistas,
hindúes, taoístas, etc. Dios menciona este hecho en el Sagrado Corán”, expresó el
Sheij (guía espiritual) Abderrahman Agdaou, de la mezquita Dar Ibrahim.
Esa parte reza así: “¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno al igual que a
quienes os precedieron, para que alcancéis la piedad.”, según la cita del Corán
2:183.
Para conocer más acerca de esta religión que va abriéndose camino en nuestro
país, usted puede llamar al Centro Islámico Árabe Salvadoreño a los teléfonos
2535-4801 ó 4802.