Cientos de personas optaron por caminar luego de conocer el bloqueo de la carretera hacia Metapán
Durante mucho tiempo, los habitantes de las comunidades aledañas al caserío El Zompopo, en la
zona limítrofe entre Santa Ana y Texistepeque lucharon para evitar el inicio de la construcción del
relleno sanitario, sin embargo, sin que ellos se dieran cuenta la maquinaria ingresó el 1 de mayo y
ya se encuentra a punto de finalizar la primera etapa del proyecto.
Como medida de presión para que los trabajos sean suspendidos, unas 200 personas bloquearon
el paso de los vehículos en la carretera que de Santa Ana conduce hacia Metapán durante más de
dos horas, “Ellos comenzaron, ahora es el turno de nosotros, esta es solo la primera acción que
vamos a hacer” dijo Saúl Hernández, de la comunidad Agua Caliente.
Según los manifestantes entre las comunidades que se verían afectadas con la construcción
del relleno sanitario están El Jute, Guarnecía, Las Lajas, Cujucuyo, el Zompopo, Las Lajas, Aguas
y Calientes, ahora su petición era clara y contundente, que los trabajos de la construcción no
continúen en ese lugar.
“Si nos traen a la UMO con ellos nos vamos a tener que enfrentar, no estamos dispuestos que
pisoteen nuestros derechos” dijo en reiteradas ocasiones Hernández, quien fue delegado como
vocero para esta ocasión, quien además aseguró que los elementos del Cuerpo de Agentes
Metropolitanos que brindan seguridad a la maquinaria han disparado de forma innecesaria, “Solo
ven unas cinco personas reunidas y disparan para atemorizarlas” dijo.
El cierre se produjo a las 11:45 de la mañana, la Policía Nacional Civil se hizo presente para
dialogar con los manifestantes y en pocos minutos ya se había logrado el acuerdo de habilitar
el carril que de Metapán conduce hacia Santa Ana, “Aquí ustedes no le están haciendo nada
a las autoridades, aquí a la gente es a la que están afectando” decía un agente policial a los
manifestantes.
En menos de una hora la fila de vehículos paralizados ya abarcaba aproximadamente dos
kilómetros, algunos transportistas optaron por colocar sus hamacas bajo el furgón y tomar un
descanso mientras la situación se normalizaba.
Sin embargo el caos continuó a pesar de haberse habilitado el carril, los trabajos que el FOVIAL
realiza se volvieron un verdadero dolor de cabeza para los motoristas. Estas escenas podrían verse
nuevamente en los próximos días si las peticiones de los manifestantes no son escuchadas, “No
descartamos medidas de hecho en el terreno donde están trabajando” finalizó Hernández.
