Lora Nuca Amarilla en vias de Extincion en Centro America - Periódico EL Pais

Lora Nuca Amarilla en vias de Extincion en Centro America

Lora Nuca Amarilla en vias de Extincion en Centro America

Malas noticias para El Salvador: La UICN ha catalogado a la lora nuca amarilla ‘en peligro critico’ de extinción. Se estima que, la población adultas en vida libre, no superan los 2,500 individuos en toda Centroamérica

Partners in Flight (2019) estima que la población es de menos de 50.000 ejemplares maduros; Sin embargo, la evidencia reciente sugiere que la población es considerablemente más pequeña. Se sabe que la especie está en rápido y continuo declive. Las estimaciones de población actuales incluyen:

400-520 ejemplares en Guatemala (Muccio 2019; M. Dupin in litt.2020; L. Joyner in litt.2021)

Hasta 200 ejemplares en El Salvador (N. Herrera in litt.2021)

y algunos cien ejemplares  en Honduras y Nicaragua, respectivamente (L. Joyner in litt. 2021).

Los datos del censo de Costa Rica sugieren una población de al menos 1.195 ejemplares en 2021 (C. Sánchez in litt. 2021).

Las estudios integrales realizadas en 2016 y 2018-2019 siguiendo un protocolo estándar estiman una población de 2361 ejemplares en todo el rango (Wright et al. 2019; Dupin et al. 2020). Esto equivale aproximadamente a 1575 ejemplares adultos. Para tener en cuenta la incertidumbre, la población se coloca aquí en la banda de 1000 a 2499 ejemplares adultos. Se supone que la especie forma tres subpoblaciones, equivalentes a las tres subespecies reconocidas auropalliata, que van desde México a Costa Rica, caribaea, en las islas al norte de Honduras, y parvipes, en el noreste de Honduras y norte de Nicaragua (ver del Hoyo et al. 2020).

Justificación de la tendencia: La especie está en rápido declive como resultado de numerosas amenazas, predominantemente la destrucción continua del hábitat y niveles insostenibles de caza furtiva y explotación para el comercio de mascotas (Dahlin et al. 2018).

Las observaciones, las encuestas y la evidencia anecdótica sugieren que tales disminuciones son comunes en toda la gama. Como tal, se ha informado de una disminución de la población general de aproximadamente el 50% desde aproximadamente 1980 hasta 2000 (Anón. 2008). Esto equivale a una tasa de disminución del 56% durante tres generaciones (35 años) durante este período.

Los datos de población recientes respaldan un colapso de la población, aunque es difícil obtener las cifras originales de la población. Las observaciones sugieren que la población en el sur de Guatemala se ha desplomado desde la década de 1990 (L. Joyner in litt. 2011). Estudios recientes en el suroeste de Guatemala resultaron en ningún avistamiento en dos sitios donde la especie había sido avistada históricamente, y se observaron menos de 20 ejemplares en total. Los lugareños informaron que la degradación ambiental contribuyó a la pérdida directa de una población y se cree que ciertas subpoblaciones ahora pueden ser extintas (M. Dupin in litt. 2020). Si bien la población en el sur de Guatemala contaba con 30.000-50.000 individuos en las décadas de 1980 y 1990, solo se encontraron menos de 500 ejemplares en el área en 2019 (Muccio 2019), lo que se traduce en una disminución de c.98% en tres generaciones (35 años).

En El Salvador, la especie ha desaparecido de sitios previamente ocupados (Herrera et al. 2020). Las entrevistas con ancianos locales en el suroeste de El Salvador proporcionan evidencia anecdótica de que la especie ha experimentado un declive significativo desde las décadas de 1950 y 1960 (R. Bjork in litt. 2011) y se cree que las subpoblaciones pueden estar al borde de la extinción aquí también. (T. Wright en litt. 2020).

Y asi las poblaciones han sido disminuidas considerablemente y llegado a un punto critico que puede llevar a esta bella especie a la extinción, debido al comercio indiscriminado , la falta de regulación y leyes que prohíban su comercio en la región y muy importante la depredación de su hábitat.

Conocemos el trabajo de la Fundacion Enrique Figueroa en el municipio de Metapan, en El Salvador que ha cuidado de tres nidos y se espera este año regresen anidar y multiplicarse, ya que el trabajo de concientización en la comunidad ha sido enorme y durante muchos años.

Aun se esta a tiempo de frenar el comercio de esta maravillosa ave, pero los gobiernos tienen no solo crear leyes de protección de la fauna sino estar vigilantes de los nidos y sus posibles depredadores.

De todos es conocido el mercado ilegal de aves exóticas en los países centroamericanos y es urgente encontrar la forma de frenarlo.

Fuente: https://iucnredlist.org/species/22686342/180373727