Esta normativa fue creada por la Asamblea Legislativa en cumplimiento al mandato constitucional que establece que el derecho a la educación y a la cultura es inherente a la persona humana; en consecuencia es obligación y finalidad primordial del Estado su conservación, fomento y difusión y para ello debe crear las instituciones y servicios que sean necesarios, a fin de garantizarle a la ciudadanía en general ese derecho tan elemental.
En ese sentido considera que el Libro es un elemento fundamental para la difusión de la Cultura, y que además permite a la persona humana adquirir mejores y actualizados conocimientos que posibiliten su pleno desarrollo y protejan los derechos que sobre los mismos tienen sus autores, por lo que declara de interés nacional la creación intelectual, producción, autorización, edición, impresión, distribución, comercialización, promoción y difusión de libros y revistas de carácter científico cultural, para lo cual se adopta una política nacional del libro y la lectura.
Esta política nacional obliga al Estado a dar prioridad al fortalecimiento de los servicios bibliotecarios públicos, escolares, universitarios y especializados como instrumentos para hacer cumplir la función social del libro y la lectura y a velar por el desarrollo sostenido de la Biblioteca Nacional, como entidad principal depositaria del Patrimonio Bibliográfico Nacional, con el propósito de articular el Sistema Nacional de Información.
Entre sus objetivos la Ley del Libro pretende defender el patrimonio literario, bibliográfico y documental de la nación por medio de la conservación y el desarrollo de un sistema nacional de bibliotecas y archivos; desarrollar una estrategia nacional de fomento de la lectura, del acceso al libro, la información, del fortalecimiento de la red de bibliotecas, archivos y centros de documentación, librerías y otros puntos de venta; y fomentar la cultura del libro y de la lectura a través de los medios de comunicación de masas y de la participación en eventos de proyección nacional e internacional e iniciativas de integración de carácter regional y mundial.
En cumplimiento a esta normativa la Biblioteca de la Asamblea Legislativa desarrolla actividades y programas enfocados en apoyar la formación académica en todos sus niveles, iniciando por los más pequeños, los de etapa pre escolar que la visitan, quienes encuentran libros de páginas gruesas con ilustraciones llamativas y actividades como el “Cuentacuentos”, que les permite conocer la magia de los cuentos cuyas historias están plasmadas en libros a su disposición.
Para los de educación básica, de primero, segundo y tercer ciclo, una amplia colección bibliográfica de todas las materias obligatorias y especiales de su currícula educativa, reforzados con enciclopedias, diccionarios, obras clásicas y libros especializados en temas y materias. A esta franja de educandos se ofrece también el servicio de apoyo especializado para tareas con temas específicos, en apoyo a docentes que lo solicitan, tal como lo hizo recientemente la Escuela España con la jornada de géneros literarios góticos, terror y misterio.
Para los universitarios la Biblioteca Legislativa ofrece una amplia colección bibliográfica, especialmente de legislación, ciencias jurídicas y políticas, pero también constituye un apoyo importante para estudiantes de economía, química, historia, contaduría y otras carreras, abarcando también a profesionales que acuden a este recinto a leer para actualizarse.
Actualmente esta biblioteca cuenta con más de 15,400 libros, que van en constante aumento gracias a la donación que recibe a través del depósito legal establecido en el Art. 15 de la Ley del Libro, que estipula que de todo libro impreso o editado en El Salvador deben enviarse cinco ejemplares a la Biblioteca Nacional, a la Universidad de El Salvador y a la Asamblea Legislativa.
Cuenta además con una hemeroteca que se nutre diariamente de publicaciones de periódicos y revistas, cuyo contenido abarca desde 1998 hasta hoy y cuenta ya con más de 130 mil archivos disponibles al público en formato pdf.
Por: Biblioteca Legislativa.