LAS FUERZAS ARMADAS CENTROAMERICANAS: AMENAZAS Y POPULISMO. - Periódico EL Pais

LAS FUERZAS ARMADAS CENTROAMERICANAS: AMENAZAS Y POPULISMO.

Fernán Camilo Alvarez CPor

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCIÓN  http://publicacionaccion.blogspot.com

San Salvador, 11 de agosto de 2016.

Como derivación del “QUINTO INFORME ESTADO DE LA REGION Pobreza en Centroamérica: Evolución 2000-2014 y situación actual”; se ha pretendido  la relación de gasto público, con la insatisfacción social y eliminación de la pobreza, las cuales son limitadas por los gastos de las Fuerzas Armadas y policiales del área,  disminuyendo así, el desarrollo de la región. Se basan esas erróneas apreciaciones, en los conceptos antimilitaristas de la Guerra Fría y, en la relación conceptual: a mayor gasto militar, menor desarrollo democrático y social.

 La región tiene amenazas medioambientales, geopolíticas y delincuenciales que son, en definitiva, contenidas por las distintas Fuerzas Armadas y policiales, dentro de la estructura de la protección civil, las acciones de Seguridad Púbica y Seguridad Nacional, es más, dada la complejidad de las amenazas, ya se planean acciones conjuntas, entre los países que conforman el Triángulo Norte.  Pero no se puede hablar, de ninguna manera, de  militarización, pues sus acciones no afectan la estructura política del área y, más bien, son el contrapeso necesario, para evitar que las acciones del crimen organizado transnacional, controlen las estructuras políticas.

 En un artículo titulado LA MILITARIZACIÓN EN CENTROAMERICA,  publicado el 6/8/2016 en la Nación, Costa Rica, bajo la responsabilidad de Víctor Hugo Murillo S. se asegura que el gasto en las Fuerzas Armadas Salvadoreñas, es de un 4.6% del PIB. Esta cifra contrasta con las publicadas en otros estudios publicados por la BBC  y la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (REDSAL), que afirman,  es de 0.9%.  Dicha discrepancia, revela un problema subyacente: la manipulación política de los fondos públicos que se exigen para una cosa y se gastan en otra. Por ejemplo: se aprobó un préstamo de $ 152 millones, para combatir  la delincuencia,  pero se toman $ 33 millones, para  pago de pensiones a militares en situación de retiro y, no se pagan;  durante los últimos años, no han sido pagadas las cotizaciones patronales y  al dinero se les ha dado un destino diferente, pretendiendo reponerlo posteriormente de otras partidas, por lo que resulta un presupuesto inflado y falso.

 Costa Rica y Panamá, no poseen ejércitos formales,  pero sí, una fuerza suficiente para sus necesidades de Seguridad y que se equipara, en especialización y estructuración, a una Fuerza Armada regular, destinando un presupuesto real del 2% del PIB,  cantidad que duplica para tal fin, los demás presupuestos del área centroamericana. El crimen organizado, ya ha sobrepasado los conceptos normales de Seguridad Pública y, se ha convertido en una amenaza a la vida económica y política de la región. Según el estudio sobre el estado de la región,  Costa Rica y Panamá, son los países que han combatido mejor los índices de pobreza, pero ha invertido una cantidad superior, para el control de las amenazas que pueden desestabilizarlos.

 En nuestro país, la manipulación del presupuesto público, es síntoma de la corrupción política, la cual es estimulada por el crimen organizado que, comprando la voluntad de los servidores públicos, degrada los valores morales y cívicos, haciendo aceptable cualquier maniobra populista y de corrupción.

 Una variable, en la condición interna antes expuesta, es la influencia geopolítica de Rusia y de China, que puede estimular conflictos en el área, vía Nicaragua, para crear un escenario secundario dentro de la nueva geopolítica multipolar. Nicaragua, con armamento Ruso, crea un desbalance militar regional, desechándose los acuerdos de Contadora y Esquipulas II.

 El desbalance militar y la amenaza regional de las pandillas, como desestabilizadores políticos del sistema, son justificantes para  gasto mayor en la Seguridad Pública y, en la Seguridad Nacional, en el Triángulo Norte.

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