La depresión: una realidad del fútbol - Periódico EL Pais

La depresión: una realidad del fútbol

La depresión: una realidad del fútbol

El término de Depresión creado por Hipócrates es una enfermedad que a día de hoy no existe a ciencia cierta una medicina totalmente efectiva para tratarla. Rebautizado por Richard Blackmore en los 1725 este término da origen a una de las patologías más mortales en la historia del ser humano, siendo una de las principales causas de muerte en la era moderna-contemporánea.

 

Al igual que muchísimas otras epidemias reconocidas, esta afecta a los deportistas que juegan en los niveles más profesionales de su disciplina y está en pleno contexto de análisis debido a algunas implicaciones mayores que puede tener sobre los mismos, afectando rendimiento físico y lo más novedoso que es a lo psicológico.

 

De esta manera ha quedado determinado para varios investigadores, señalando inclusive que las personas sometidas a estos trabajos deportivos son más vulnerables a sufrir esta decadencia gracias a la presión que ejercen elementos internos y externos por su rendimiento dentro del campo de juego, produciendo desconfianza, adicciones, miedo al fracaso e presiones para el máximo desempeño.

 

Varios casos han sido conocidos a lo largo de la historia, entre ellos el del guardameta alemán Robert Enke quien se suicidó de manera trágica en el 2009 después de la muerte de su hija tres años atrás. Sin embargo, se sabía que el deportista estaba sometido a tratamiento de esta patología por su miedo al fracaso por los 2003, etapa en donde era jugador del FC Barcelona.

 

Otro llamativo está en deportistas históricos como Andrés Iniesta, quien siempre comenta como en el año 2009 estuvo a punto de retirarse por las exigencias que se les ejercía al mago culé por conseguir títulos con el club, algo que de haber ocurrido no terminaría en su éxito nacional por junio del año siguiente.

 

Más recientemente, nos encontramos con el caso del guardameta alemán Loris Karius, un jugador que sufrió tres goles en la última final de la Champions, siendo dos de ellos muy polémicos debido a fallas muy graves en la salida o en la retención del balón, que generó críticas y burlas hacia el joven por todos lados, incluyendo de sus propios aficionados.

 

Si vamos más allá, se han reportado que casi la mitad de los futbolistas que ejercen dicha profesión en la actualidad (del 38 al 39%) han sufrido este tipo de patología en algún momento de su carrera y lo más grave aún,  se ha demostrado que sido la causa de varios descenlaces mortales que muchas federaciones y clubes han intentando ocultar.

 

En definitiva, la depresión es una enfermedad común y es una realidad dentro del siglo XXI en uno de los deportes más hermosos del mundo, que persiste en varios de los jugadores más atrayentes del momento así como de desconocidos y si no es tratado con tiempo puede conllevar a un peligro inminente, donde los futbolistas recaigan en distintos vicios o malas decisiones que incluyan finales de tragedia. Por esto, es necesario tomarlo en consideración y llevarse a tratamiento en el pleno momento de su diagnóstico, todo en favor de preservar lo más valioso que posee el ser humano: su propia vida.

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