Fotografia/Gilberto Arevalo
Los murales en Santiago de María, municipio del departamento de Usulutan en el oriente de El Salvador, han logrado su objetivo: Darle vida a traves del arte y la magia del color captando la atención de propios y extraños, ubicándolo en el mapa turístico de la ruta del bálsamo, la moringa y el café.
Gilberto Arévalo, un joven muy activo en la sociedad santiagueña, manifiesta que este proyecto surgió entre los miembros de la Asociación de jóvenes de Santiago de María con la finalidad de atraer el turismo trabajando espacios olvidados y vestirlos con coloridos murales representando la vida cotidiana del lugar, aprovechando los artistas estos espacios para imprimir su sello personal con un marcado mensaje en cada una de sus obras impactando no solo sus vidas sino también la de los demás.
Con esta iniciativa que es apoyada por la empresa privada y personas altruistas, a la fecha han concluido la primera etapa embelleciendo el muro de finca de la familia Llach que concluyó con 9 pinturas, y mide 23 mts., asimismo otros dos embellecen otros puntos de la ciudad, y ahora se preparan para continuar rescatando otros espacios en diferentes puntos de la ciudad con una segunda etapa que contará con 16 murales dedicados a la memoria de lideres obreros de la ciudad y mujeres emprendedoras, todo esto de la mano del talentoso artista local Marvin Alexander Mejía Navarro, originario de Tecapan. “Esto es un ejemplo de que si nos unimos en un mismo objetivo, podemos realizar grandes etapas para una ciudad de colores”, concluyo Arévalo.
Gracias a sus ideas frescas, creatividad y perspectiva, estos jóvenes se identifican con sus raíces, con el cultivo del café que desde el siglo pasado sigue siendo una importante fuente de ingresos para muchas familias de este municipio cuya población es de dieciocho mil habitantes aproximadamente, pero también con los valores, la familia, la juventud, la lectura de los libros y la naturaleza entre otrs, volviéndose protagonistas y ejemplo en una sociedad que apenas comienza a recobrar la esperanza luego de décadas perdidas por miedo a las pandillas.
Algunas de las obras de la primera etapa
