Industriales alemanes proponen la creación de un pacto para contribuir al fortalecimiento de la economía de Grecia. El efecto deseado: terminar con el riesgo de una crisis.
La economía europea se mantiene aún en relativa buena forma. «Pero hay nubes negras sobre el cielo de los mercados financieros», subrayó hoy en Berlín el presidente de la influyente Federación de la Industria Alemana (BDI), Hans-Peter Keitel.
En ese sentido, Keitel llamó a los diputados de la Cámara baja del Parlamento alemán (Bundestag) a votar el jueves a favor de la reforma del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), que aumenta sus garantías estatales a 780.000 millones de euros y casi duplica el aporte de Alemania, su mayor contribuyente, a 211.000 millones.
Por otro lado, en el discurso que pronunció esta mañana en el «Día de la Industria Alemana» en Berlín descartó categóricamente la posibilidad de unificar la deuda de los países europeos.
«Decimos un claro ‘no’ a una unión de responsabilidades», aseveró en un encuentro en el que volvió a defender la propuesta de la BDI de cerrar un nuevo contrato para la Unión Europea (UE) que cuente con «un fondo fiscal europeo» independiente.
«Ese fondo debería ser la instancia decisiva a la hora de imponer la disciplina presupuestaria», recalcó Keitel, agregando que también deberían existir procesos de insolvencia para los países.
Por otro lado, el presidente de la BDI propuso un «pacto energético» que ayude a fortalecer la economía de Grecia y de otros países del sur de Europa.
Según explicó, con ello, la energía solar de Grecia podría emplearse mejor en las regiones industriales de Europa occidental.
En el «Día de la Industria Alemana» participan también la canciller alemana, Angela Merkel, el ministro alemán de Economía, Philipp Rösler, y el jefe del Gobierno griego, Giorgos Papandreu.
DPA
Editor: Enrique López