Periódico El País
La organización no gubernamental norteamericana Fundación Bernardina, llevó a cabo una
mañana alegre con los ancianos del dormitorio público Apanchacal, al norte de la ciudad. Este
es segundo año consecutivo que la fundación celebra el Día del Padre con los usuarios de este
dormitorio, la actividad consistió en un desayuno típico y la entrega de regalos para todos.
Según el encargado del lugar, aquí son atendidos unos 22 adultos mayores que no tienen recursos
económicos para costearse una vivienda, tampoco tienen familiares que respondan por ellos.
El convivio realizado por la fundación fue bien recibido por los usuarios, quienes además de la
comida disfrutaron de música de mariachi y un show artístico con el payaso Corbatía y la Cipitía
Santaneca.
Entre los favorecidos con esta actividad se encuentra don Rafael López de 76 años de edad, quien
tiene seis años de hacer uso de los servicos del dormitorio público. Recuerda que junto a su ex
esposa procrearon cinco hijos, sin embargo tuvo que separarse de ellos debido a problemas
matrimoniales y fue así como la calle se convirtió en su lugar de residencia, por lo que buscó el
refugio de este lugar.
«La vida aquí es anormal, a veces nadie nos trae nada qué comer. Las condiciones son precarias,
quisiéramos que la comida sea a diario, que nos cambiaran las colchonetas», solicitó. Además
explicó que son los miembros de una iglesia quienes se encargan de llevarles alimento al menos
dos o tres veces a la semana.
Los servicios que se brindan en este lugar son limitados, pues carecen de asistencia médica y la
alimentación es irregular. Este último punto es una de las mayores necesidades que presentan los
ancianos, pues aseguran que pasan hasta dos o tres días sin recibir alimento.
La Fundación Bernardina tiene cuatro años de llevar ayuda a este dormitorio, ya en ocasiones
anteriores han entregado colchonetas y láminas para mejorar las instalaciones. Uno de los
proyectos más ambiciosos que tienen actualmente es construir un asilo en este lugar, el cual
albergaría permanentemente a unos 25 ancianos.
El presidente de la fundación, Amadeo Hernández, asegura que ya han iniciado las gestiones con
la municipalidad para obtener la autorización de iniciar los trabajos. Así mismo esperan que la
empresa privada se sume a este proyecto para hacer realidad el proyecto. «Nosotros necesitamos
el apoyo de la alcaldía, pero también otras instituciones para poder darles algo digno a estos
ancianos», manifestó el presidente.