El pasado domingo 18 de febrero, se llevó a cabo el 3er festival del café 2018, en el parque natural Cerro Verde.
Miles de asistentes nacionales y extranjeros asistieron a la actividad para degustar del café y cada uno de sus derivados.
La belleza natural, el clima fresco y el aroma y sabor del café cultivado en El Salvador, hicieron que los asistentes
Este festival se organiza cada año, con el objetivo de brindar oportunidades a los micro, pequeños y medianos empresarios, y que así puedan dar a conocer sus productos de alto nivel, dentro de ellos: artesanías, ropa, gastronomía, vino, textiles, productos de belleza entre otros.
El director Ejecutivo del Consejo Hugo Hernández, destacó que festivales de este tipo, contribuyen al desarrollo de la Cultura de Café en El Salvador, y que a la vez crean oportunidades de negocio para los expositores; además dio a conocer los eventos de promoción y posicionamiento de este producto salvadoreño en el mercado internacional y a nivel local, a través de las actividades que desarrolla El consejo Salvadoreño del Café, con su campaña “lo nuestro es lo mejor, ¡Consumamos café de El Salvador”, la cual es impulsada por el Ministro de Agricultura y Ganadería.
Según las autoridades organizadoras, la primera edición contó con la participación de 4,646 visitantes, en el segundo festival recibió a 6,307 personas, por lo que este año la cifra aumentó convirtiendo en uno de los festivales con mayor aceptación.
Además se disfrutó de una agenda cultural, que contó con la participación de personajes de fantasía, música de marimba, grupos folkloricos, y el toque especial de las orquestas de la PNC y Canela, cerrando con la solista Maritza Mendizabal.
Algunos turistas extrajeras destacaron los tipos o clases de café, entre ellos el arte del latte y café con leche, que se refiere a los diseños creados en la superficie de expresos con métodos atractivos.
Cabe mencionar que El Salvador posee a nivel nacional un aproximado de 136,500 hectáreas dedicadas al cultivo de café, la cuales se concentran en seis principales cordilleras conocidas como: Apaneca-Ilamatepec en esta cabecera departamental con la mayor producción del 50%; Alotepec-Metapán y Chalatenango con un 2%; El Balsamo-Quezaltepeque con fincas en Sonsonate, La Libertad y San Salvador con una producción del 25%; Tepaca-Chinameca, en Usulutan y San Miguel con el 14%; Chinchontepec en San Vicente, La Paz y Cuscatlán con 5%; y Cacahuatique en Morazán y San Migul con el 4%; que tienen sus propios atributos y rasgos para consumirlo.
Por: Victoria Cabrera
