Feliz día bella Madre mía… - Periódico EL Pais

Feliz día bella Madre mía…

Feliz día bella Madre mía…

Escribir todo ese amor de madre que me has brindado desde que nací es imposible, un amor tan genuino e incondicional, esa entrega tan magnánima como madre rebasa cualquier intento artístico de describirlo. En este artículo hare un esbozo para agradecerte madre mía, toda esa donación inmaterial que has hecho hacia mi desde antes que tuviera memoria.

En mi fugaz niñez siempre tuve tus cuidados, afectos maternales que hacían de mis días el niño más feliz del mundo, los excesos en complacer cada capricho de la infancia no se hacían esperar, mis berrinchudos actos teatrales para buscar convencerte de que compraras un nuevo juguete casi siempre daban resultado.

Ser tu primer hijo no te fue fácil, sobrellevar esa mágica aventura de ser madre primeriza conlleva una serie de situaciones en las que existen alegrías, tristezas, frustraciones y satisfacciones. Hasta mis cinco años antes, de la venida al mundo de mi hermano, pareciera que conmigo habías vivido una vida entera, en la que los cuidados de la edad temprana de los hijos fue verdaderamente un reto que lograste cumplir con ese amor de madre que vence cualquier vicisitud de la vida.

Le hiciste honor a tu nombre bella madre, Fulvia, viene del latín «fuluius» significa: persona decidida, llena de vitalidad, femenina y maternal, lograste difundir tu nombre con ese espíritu espartano que te caracteriza, combinaste tu trabajo con ese rol de madre tan admirable, con un espíritu imbatible pasaste por encima de problemas que a cualquier hombre nos hubiera doblegado, a pesar de contrariedades económicas cumpliste y me diste estudios que hoy en día los he aprovechado al máximo. Madre mía, el tiempo ha pasado rápidamente y aun me ves con esos ojos que solamente una madre puede tener.

Sin ser ya un niño tus atenciones nunca desaparecen, tus preocupaciones por mi bienestar son un pan diario en tu vida, estoy más que seguro que cada noche antes de dormir en la distancia me llevas en tus pensamientos así como yo a ti y antes de cerrar los ojos; un profundo sentimiento de amor tuyo, me desea las buenas noches.

Tengo la bendición de disfrutar de todo tu amor y cariño aun en la adultez, de vivir esos momentos totalmente invaluables cuando visito el hogar materno, porque aunque ya no viva a tu lado, mi corazón se ha quedado impregnado en cada fragmento de esa casa en mi bella Santa Ana y que aun en la actualidad me brinda una felicidad indescriptible.

Afirmo rotundamente que toda persona desea que sus madres sean eternas, que Dios nos las preste por siempre, sin embargo, es un deseo imposible. Por tal razón en ese tiempo que todo ser humano tiene la bendición de compartir con sus queridas madres, cada segundo, cada minuto, debemos demostrarles todo ese amor que emana de nuestro menesteroso corazón.

Bendita madre mía, Dios me obsequió el regalo más grande que podemos tener terrenalmente, la ventura de tener una madre ejemplar, una madre que prefiere situarse en un segundo plano de gratificación, con tal de complacer a todos sus seres queridos. Amada madre mía, eres una joya que no se puede pagar…ni intentando devolverte con amor, todo ese amor incondicional que me has dado hasta hoy.

Este mes de Mayo es más que especial, ¡celebramos a nuestra bella madre la Virgen María, celebro tu natalicio y el día de la madre!! Madre hermosa y divina, te deseo siempre lo mejor del mundo, que Dios te cuide por siempre, te amo mucho, feliz día bella madre mía.

 

Luis Enrique Contreras Reyes

lcontreras.simplesite.com

Deja una respuesta