El contacto de la empresa donante con la familia necesitada fue posible gracias a los representantes de una iglesia protestante (metodistas) en Ahuachapán. Si puede brindar más ayudar a estas personas, llame al 2413-3480. Dos jóvenes discapacitados residentes en el caserío Los Horcones, del cantón El Tigre, en Ahuachapán, recibieron ayuda por parte de la empresa Mercados Electrónicos S.A. de C.V., quienes entregaron a los padres de los jóvenes un donativo consistente en una cama, ropa de cama y víveres (frijol, arroz, aceite, maíz y otros productos enlatados). “Nos dimos cuenta de la necesidad de estos jóvenes en la publicación de un medio electrónico y decidimos ayudarles aunque sea con lo más básico”, dijo Norma Alfaro, empleada de la empresa donante. Según lo indicó Alfaro, con esta acción solo han querido retribuir las bendiciones que han recibido en la empresa para la que labora. “La situación de estas personas es muy precaria, pero el señor hace llegar las cosas en su momento”, dijo. Por su parte, el padre de los jóvenes agradeció la ayuda recibida y la catalogó de una bendición hecha llegar por las personas altruistas. “Miro esta acción maravillosa, en la mañana hablaba con mi esposa sobre las necesidades de alimentación que tenemos y ahora estamos recibiendo víveres, gracias a Dios por poner a personas buenas en nuestro camino”, dijo acongojado José Antonio García Rincán. El padre de los menores, aseguró que este es el segundo donativo recibido. Hace un par de semanas recibieron ayuda de personeros de la Secretaría de Inclusión Social, quienes luego de confirmar su situación les entregaron una cama, colchonetas y víveres. Por el momento, Flor Idalma y Luis Armando, de 28 y 19 años respectivamente, los hermanos García Rincán siguen esperando la ayuda que les permita a sus parientes llevarlos a algún centro asistencial especializado donde les puedan realizar terapias. Los hermanos padecieron de lombrices (y paracitos) cuando estaban recién nacidos, debido a las condiciones insalubres en las que tuvieron que criarse junto a sus padres. Esto les causo continuamente fuertes fiebres que con el tiempo afectaron su desarrollo. Ahora ambos tienen retraso mental y discapacidad para movilizar sus brazos y piernas. “El llevar a mis hijos a rehabilitación cuesta mucho, los comenzamos llevando a Santa Ana pero debido a que la mayoría de veces no teníamos para los pasajes dejamos de llevarlos. Por eso esperamos que personas de buen corazón así como las que nos han ayudado, nos puedan tender la mano con lo de las terapias”, indicó el progenitor de los hermanos García.