Estrategias para el desarrollo sostenible de Taiwán   - Periódico EL Pais

Estrategias para el desarrollo sostenible de Taiwán  

Philip Y. M. Yang

Ministro Oficina de Información del Gobierno

República de China (Taiwán)


La comunidad internacional del siglo XXI ha sido testigo de dos transformaciones particularmente trascendentales: la globalización, que acentúa la cooperación sobre la confrontación, y el desplazamiento del centro económico del mundo hacia Asia, cuyo ascenso se ha convertido en un poderoso impulso para el desarrollo mundial. A la luz de estas tendencias, Taiwán está llevando a cabo estrategias con miras a la creación de una nueva época de desarrollo sostenible.

Por un lado, Taiwán está buscando fortalecer sus ventajas en el curso de la integración de las economías de la región de Asia-Pacífico y del mundo. Por otra parte, Taiwán ha adoptado una filosofía de la «diplomacia viable» en su afán por participar de manera significativa en los asuntos internacionales al tiempo que mejora las relaciones con sus aliados diplomáticos. Además, sigue trabajando para retribuir a la comunidad internacional mediante la promoción de proyectos humanitarios y de cooperación para fomentar el bienestar humano.

En las últimas seis décadas, Taiwán se ha convertido en una sociedad próspera, a través de un proceso de desarrollo económico y de reforma democrática aclamado en todo el mundo como «milagroso». Se trata de la cuarta mayor economía de Asia oriental, así como el 16º exportador mundial de mercancías y el 17º importador.

Tras la investidura del presidente Ma Ying-jeou en el año 2008, Taiwán iba fomentando la reconciliación entre ambos lados del Estrecho de Taiwán, adoptando una postura pragmática mientras China emerge como principal  fuerza impulsora tras el crecimiento económico de Asia. Esta política ha conducido a la firma de quince acuerdos entre ambos lados del Estrecho. Y entre ellos, se destaca el Acuerdo Marco de Cooperación Económica, concluido en junio de 2010, que ha abierto un nuevo capítulo en la historia de la cooperación recíproca entre Taiwán y el continente, y que ha permitido la reducción o eliminación de los aranceles de importación, la apertura recíproca de mercados para el comercio de servicios  y la protección de los derechos de propiedad intelectual.

En 2010, Taiwán añadió un nuevo impulso a su próspero crecimiento: el crecimiento económico alcanzó un nuevo máximo de 10,82 por ciento. En el primer trimestre de 2011, las exportaciones de Taiwán a China continental aumentaron un 14 por ciento. Mientras, el comercio de Taiwán con los Estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático aumentó en un 30 por ciento durante los tres primeros meses de 2011, lo cual indica que la mejora de las relaciones a través del Estrecho está beneficiando las perspectivas del comercio exterior de Taiwán. Además, en el Anuario sobre Competitividad Mundial publicado en mayo de 2011 por el Instituto Internacional para el Desarrollo Gerencial, Taiwán ocupó el sexto lugar general, dos puestos por encima del resultado del año anterior.

En el proceso de conciliación con el continente, Taiwán también ha sido capaz de fortalecer sus relaciones exteriores, en particular bajo la política de diplomacia flexible del presidente Ma. En la actualidad, las dos partes han pasado de la rivalidad diplomática a participar en una interacción constructiva que ha producido resultados positivos. A modo de ejemplo, Taiwán ha sido invitado por la Organización Mundial de la Salud por tercera vez desde el año 2009 para participar como observador en la Asamblea Mundial de la Salud.

Además de solidificar sus relaciones con otros países, durante los últimos años Taiwán ha participado activamente en misiones de ayuda humanitaria, contribuyendo al bienestar global a través de la acción pragmática. Por ejemplo, después de recibir la noticia del gran terremoto y del tsunami que afectaron a Japón el pasado mes de marzo, Taiwán inmediatamente envió equipos de búsqueda y rescate para ayudar en los esfuerzos de socorro. Y cuando Haití, su socio diplomático, sufrió un gran terremoto el año pasado, los equipos de ayuda de Taiwán fueron de los primeros en llegar a la escena. Estas acciones han hecho que Taiwán se gane no sólo la gratitud de las naciones afectadas por el desastre, sino también el respeto de la comunidad internacional.

Bajo el liderazgo del presidente Ma, la nación se ha convertido en más que un pacificador regional. Se ha transformado en un socio fiable y digno de confianza muy apreciado por los países del mundo. De cara al futuro, Taiwán seguirá promoviendo las políticas de reconciliación, persiguiendo su participación significativa en las organizaciones internacionales y contribuyendo con la fuerza acumulativa de su desarrollo económico para mantener su impulso de desarrollo y sentar las bases de otro siglo de progreso y prosperidad.


Deja una respuesta