Previendo un incremento en la demanda de energía eléctrica en territorio salvadoreños, según estimaciones realizadas por el Consejo Nacional de Energía (CNE) en 2017, la demanda de energía de los salvadoreños podría crecer en promedio 3.6% entre los años 2014-2024 y de ahí la importancia de la pronta inversión en la diversificación de la matriz energética.
Esos eran los pronósticos antes de la desaceleración económica mundial por la pandemia de covid 19, que definitivamente ha venido a cambiar fechas en el calendario económico pero no en la ejecución del proyecto eólico y que este día, como una señal de esperanza se ha erguido ya el primero de 15 molinos de viento en las montañas de Metapan y que es el resultado de varios de años de estudio midiendo la capacidad del viento y solides del terreno.
Estos molinos de viento generarán 50 megawatts, suficiente para alumbrar 80 mil hogares en la tierra calera, y que aunque los pobladores esperan conocer su funcionamiento para medir el impacto ambiental, no cabe duda que lo ven con beneplácito.
Se espera que antes de finalizar el año, se inaugure el proyecto.
Imagen de las bases de los molinos.
NEA