En la ciudad de Tegucigalpa, el día 17 de Junio de 2014 fue entregado reconocimiento a Nelson de Jesús Mayén Barrientos por parte de la Facultad de Ciencias y la Dirección de la Escuela de Física de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), por su participación como conferencista en los conversatorios de Ciencia y Tecnología, sobre los “Pequeños proyectos que pueden generar grandes cambios”, un día anterior también se había dado una conferencia en la Universidad Hispanoamericana de Nicaragua, Sede Masaya. Campus San Jerónimo.
Esta presentación también se ha realizado en otros países como Guatemala, e Inglaterra habiendo participado en el país de Europa en el 12a. Simposio Internacional Costero en la Universidad de Plymouth en el Reino Unido en donde también fue reconocido dicho esfuerzo.
Así mismo también ha recibido un reconocimiento por parte de la Universidad de los Pueblos Indígenas Anastasio Aquino de El Salvador, en donde se le ha otorgado el título de: Weytakat Ipal Tehtexan Wan Tukniwan Ikman, escrito en el idioma original Náhuat de El Salvador, y que su traducción al español significa: “Gran hombre para los pueblos y personas indígenas”.
Con ello Nelson Mayén, un campesino quien naciera en la occidental ciudad de Chalchuapa pero
que creciera en un Cantón de Candelaria de la Frontera, ha llevado un mensaje de esperanza para la conservación de la especie humana, pues de continuar con el actual sistema de consumo, las cosas se pondrán críticas en muy poco tiempo.
Nelson Mayén es hijo de un campesino agricultor en pequeño, y de una ama de casa quien para darle sus estudios tenía que ir a trabajar de lavar y planchar donde familias acomodadas de las ciudades de Santa Ana y San Salvador, habiendo realizado sus estudios de bachillerato con una beca de la Procuraduría General de Pobres de El Salvador, y ahora comparte con el mundo su mensaje de un mejor nivel de vida, no basado en el consumo, si no en un desarrollo sostenible, porque Rico no es el que más tiene, si no el que menos necesita.
Ha puesto como ejemplo, como una persona que vive en una colonia exclusiva de clase alta paga por un consumo mensual de 10 metros cúbicos de agua un monto anual de $27.48; es decir una cuota mínima mensual de $2.29 sin embargo, para el campesino que no cuenta con el servicio de agua en su comunidad, el costo puede rondar los $14,718.72 o más en el año, esto se calcula en base al salario mínimo mensual del sector servicios que incluyendo los beneficios de seguro social, fondo de pensión, vacación, aguinaldo e indemnización, suma un monto de $342.79 mensual.
Mientras tanto para un campesino que tarda 45 minutos en llevar un cántaro de agua a su casa, y tiene que llevar 12 cantaradas para llenar un barril, y 5.5 barriles para llenar un metro cúbico, tendría que tomar 495 horas de su tiempo, para obtener 10 metros cúbicos, esas 495 horas equivalen a 3.578125 meses; por lo tanto al multiplicar los 3.578125 meses por los $342.79 que es el salario mínimo, obtenemos el costo mensual de $1,226.56 que en el año equivale a $14,718.72
Si los gobiernos se interesaran más por sus pueblos, y en específico en El Salvador, se hiciera un esfuerzo para que 200,000 familias que no cuentan con el servicio de agua, gozaran de ese derecho humano, entonces en un año el gobierno podría inyectar a la economía un monto de $2,943,743,475.- esto sale de multiplicar 200,000 familias por $14,718.72 de costo anual que tiene el campesino en obtener un consumo básico mensual de 10 metros cúbicos.
Es por esa razón que Nelson comparte su conocimiento, pues él vivió en carne propia el costo de no contar con agua potable en su vivienda rural en donde vivió sus primeros veinte años.
Pues con esa cantidad que se le puede inyectar a la economía (Dos mil novecientos cuarenta y tres millones de dólares de los Estados Unidos de América), hasta los ricos del país deberían estar interesados en llevar el vital líquido a las familias más pobres, pues al final si estas personas utilizaran su tiempo en un empleo ganando al menos el salario mínimo, esos ingresos irían a parar a las grandes empresas del país por medio del consumo, por lo tanto “SI LOS RICOS SUPIERAN EL NEGOCIO QUE ES SER BUENO, SERÍAN BUENOS AUNQUE SEA POR NEGOCIO”