EN SANTA ANA, TODAVIA SE PUEDEN DEGUSTAR PLATILLOS TRADICIONALES ORIGINALES EN LAS CHILATERIAS - Periódico EL Pais

EN SANTA ANA, TODAVIA SE PUEDEN DEGUSTAR PLATILLOS TRADICIONALES ORIGINALES EN LAS CHILATERIAS

Tradición santaneca.

La chilatería y yuquería “Chilita” se ha convertido en un emblema de la Ciudad de los 44.

Transcurrían los primeros meses de 1958, cuando Lucila Castaneda de Silva, quien vendía pan dulce, quiso  hacer algo diferente. Esto la llevó a poner una mesa en la acera de enfrente de su casa, sobre la que colocó una olla con chilate. Lucila comenzó a venderlo a cinco y a 10 centavos de colón. Ella no se imaginó que ese día su vida iba a tomar un nuevo rumbo.

Antes de que el sol se ocultara, terminó la venta. Fue tanto el éxito que tuvo, que decidió dejar el pan dulce por el chilate, y así fue.

Día a día, sacaba su venta de chilate sobre la pequeña mesa. Con el tiempo, fue ampliando su menú, hasta incluir nuégados y yuca frita. Poco a poco, sus productos fueron volviéndose irresistibles al paladar de sus clientes. De esta manera, el negocio iba tomando fuerza.

No obstante, los problemas siempre existen, pero bien es cierto que de ellos se puede conseguir una mejor oportunidad. Claro, encontrándoles el lado positivo.

“En aquellos tiempos, abundaban los bolos. Bien claro tengo el recuerdo de que una vez uno casi me corta la cabeza con el corvo”, comenta una hija de doña Chilita, y actualmente encargada del negocio,  Ana Gloria Castaneda. Sin embargo, fue por ese inconveniente que el esposo de doña Chilita, Napoleón Silva, construyó una pequeña galera, para que ella vendiera allí. Así nació la que 52 años más tarde se convertiría en una de las mejores chilaterías de Santa Ana.

La Chilatería y Yuquería “Chilita”, que hasta hace dos años todavía era reconocida como “La Chilatería del INSA” por la cercanía al instituto, siempre se ha caracterizado por sus precios económicos, la amabilidad de su gente y claro, sus deliciosos bocadillos. Dentro de éstos se pueden encontrar los nuégados, chilate, yuca frita, yuca salcochada con chicharrón, macitas y dulce de plátano.

Pese a la crisis económica que está azotando al país, los clientes no dejan de serle fieles a la chilatería. “Siempre vienen los clientes, aunque algunos compren menos que antes, no pierden la costumbre de venir. Hay algunos que tienen bastantes años de ser parte de la clientela”, afirma con orgullo Ana Gloria. La encargada también asegura que los años 60´s, 70´s y  mediados de los 80´s, fueron la época de oro del lugar, ya que estaba en pleno auge. Castaneda explica que fue la guerra civil la que les hizo perder esos buenos tiempos.

Sin importar todas las inclemencias que han amenazado a la Chilatería Chilita, ésta sigue allí, deleitando a todo aquel que quiera disfrutar de un rico bocadillo típico. La chilatería también, además de haber sabido cómo seguir adelante, ha encontrado la fórmula para pasar de generación en generación. “Yo vengo aquí desde que estaba chiquito. Quizás tenía como 11 ó 12 años. Mi mamá venía aquí seguido, y ella me trajo a mí. Desde esa vez, ya no he dejado de venir aunque sea una vez al mes. Ahora, ya tengo 31”, exterioriza un cliente, Ernesto Antonio Viana.

La encargada también asegura que personas del extranjero han degustado sus ricos platillos. Ana Gloria recuerda con risas a unas japonesas que tuvieron que recurrir a una patrulla de policías “con tal” de llegar al lugar.

No cabe duda que los nuégados, la yuca, el chilate y los demás productos que se pueden encontrar en la Chilatería y Yuquería “Chilita” son irresistibles para todos, chicos, grandes, santanecos y turistas.

Deja una respuesta