Estimados amigos y amigas que están pendiente de nosotros desde fuera, un saludo como siempre. Queremos trasmitirle lo que para algunos ya es notorio; nos hemos vuelto a inundar, esta vez han sido 17 comunidades que han sido inundadas, 1,500 familias que han tenido que ser evacuadas a albergues y otras que están en las calles para estar vigilando sus pertenencias.
Desde ACUDESBAL, estamos siempre monitoreando junto a las comunidades el comportamiento del río Lempa, al mismo tiempo comunicándonos con Protección Civil y otras entidades que trabajan en la prevención de los desastres. La madrugada del viernes 28 de mayo todas las comunidades estaban siendo alertadas mediante el Sistema de Alerta Temprana que ACUDESBAL ha montado en las comunidades más vulnerables. La coordinación ha sido desde las comunidades hacia ACUDESBAL quién se ha encargado de montar una comunicación fluida con organismo del Estado.
Un logro fue involucrar y desplazar en la zona efectiva de la Fuerzas Armadas para mantener la seguridad de las familias y unificar los esfuerzos interinstitucionales para evacuar oportunamente a las familias damnificadas.
Desde la media noche del día domingo 30 la inundación inicio a golpear primeramente los cultivos que están en la ribera del Río Lempa y luego el agua se desplazo hacia las 17 comunidades.
Para hacer oportuna la evacuación desplazamos en vehículo el grupo de jóvenes de Comandos de Rescate y de las comisiones comunitarias de Protección Civil que junto a la Cruz Roja hemos capacitado para estos eventos. Las primeras comunidades que evacuamos fueron La Babilonia y Los Lotes; luego las otras 15 comunidades fueron evacuadas en el resto de la madrugada.
También, importante ha sido la capacitación que hemos brindado a un grupo de personas en gestión de albergues, sumándose a esto que Acudesbal coordina con todos los centros escolares los cuales han sido habilitados como albergues a parte de los cuatro que tienen todas las condiciones y las unidades de salud que se han desplazado a los albergues para dar atención a la salud física y mental de las familias.
Todas éstas y más acciones que no describimos en este escrito las hemos como parte de la prevención y mitigación de desastres. Y al mismo tiempo con las comunidades nos vamos a preparar para poder resistir y levantarnos de ésta crisis.
En estos momentos la ayuda que necesitan las familias es alimentación, vestuario, cosas de uso personales para mantenerse en los albergues. Cuando las familias regresen a sus viviendas, tenemos un gran desafío que es levantar nuevamente los cultivos que han sido dañados por completo porque de lo contrario tendríamos una carestía de alimentos lo cual se traduce en inseguridad alimentaria.
Por ello pedimos a ustedes que en la medida de sus posibilidades y si pueden apoyarnos, sea cual sea, la ayuda siempre será bien recibida ya que en estos momentos los que más sufrimos son los más pobres y nos duele mucho ver este drama humano que tenemos que pasar debido a la irresponsabilidad de las entidades del Estado competentes de construir y reparar adecuadamente las obras de protección de las comunidades.
Les enviamos unas imágenes de lo acontecido en las comunidades del Bajo Lempa. Gracias por su solidaridad que sabemos que contaremos con ustedes.
