Representantes de la Embajada del Japón y de la Fundación Privada Intervida llevaron a cabo la 
Inauguración del Proyecto de Ampliación y Mejoramiento de la Infraestructura del Centro Escolar del Caserío El Matazano, en el municipio de San Simón (Morazán).
Un total de 260 alumnos del Centro Escolar Caserío El Matazano fueron favorecidos con mejoras de su escuela. Entre las obras realizadas se encuentran la construcción de un módulo de dos aulas, muro, el mejoramiento de instalaciones existentes, además de la instalación de un tanque de agua y una cerca perimetral.
Para la construcción de dichas obras el gobierno japonés donó $105,733 dólares a través del programa de Asistencia Financiera No-Reembolsable para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana, (APCS).
Esta institución educativa nació en 1991 en una casa comunal. En 1995 lograron obtener su propio local, pero la infraestructura con la que contaban no era suficiente para cubrir la demanda de la población estudiantil de la zona.
Por su parte la Fundación Privada Intervida proporcionó la carpeta técnica, apoyo en la contratación de la empresa constructora, supervisión y coordinación de las obras, elaboración de informes técnicos. Además Intervida llevó a cabo la colocación de un área recreativa por un monto de $1,690, contribuyendo de esta manera al artículo 91 de la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia que menciona la necesidad de espacios e instalaciones para el descanso, recreación, esparcimiento, deporte y juego de niñas, niños y adolescentes.
El proyecto escolar también contó con el apoyo de la comunidad educativa, ya que tanto alumnos como padres y madres de familia colaboraron en la construcción de las obras.
La próxima meta para el Director del centro escolar, Félix Barahona, es encontrar ayuda para construir un aula para parvularia. Otro objetivo de Barahona es aumentar grados gradualmente para que los alumnos de la comunidad no tengan que viajar hasta otras escuelas a realizar los estudios de tercer ciclo.
A través de este proyecto, Japón e Intervida colaboran a que los alumnos actuales de este centro escolar reciban clases en instalaciones adecuadas, y también abren las puertas a las futuras generaciones de estudiantes del Caserío El Matazano y sus alrededores.