Por: Carlos Vilchez Navamuel
El periódico español El Diario publicó el 16-11-13 una noticia que debe de tener a los estadounidenses felices, el título de
la noticia “Obama subraya la creciente independencia energética de EE.UU” Entre las cosas que señaló el presidente
de ese país dijo “Después de llevar años hablando sobre la reducción de nuestra dependencia en el petróleo extranjero,
actualmente nos encontramos en posición de controlar nuestro futuro energético» y agregó «Justamente esta semana, nos
enteramos de que por primera vez en casi dos décadas, los Estados Unidos producen actualmente más de nuestro propio
petróleo aquí que lo que compramos de otros países», recalcó en su discurso radiofónico de los sábados.
http://www.eldiario.es/economia/Obama-creciente-independencia-energetica-EEUU_0_197380430.html
Estas afirmaciones la hizo basadas en el último informe de La Administración de Información de Energía (EIA, en inglés)
que afirmó esta semana que la producción nacional de petróleo pasó de 5,1 millones de barriles por día en el 2009 a los
más de 7,7 millones registrados en octubre de 20013, lo que significa un incremento de más del 50 % en solo cinco años.
El American Petroleum Institute afirmó que el 2012 fue el año de mayor crecimiento de la producción de petróleo
en los EEUU desde 1859, cuando se perforó el primer pozo en esa nación. La misma fuente dice que “El estado de
Texas produjo en junio de este año 2,575 millones de barriles diarios, según la EIA, agencia energética dependiente del
Departamento de Estado convirtiéndolo -si Texas fuera un país- estaría en el décimo mayor productor del mundo”.
http://www.sinembargo.mx/30-08-2013/737934
El periódico digital venezolano Aporrea informó el 12-11-13 que “EEUU necesita unos 18 millones de barriles de
petróleo por día (BPPD) produce 7.7 millones desde los yacimientos tradicionales y 2 millones desde las rocas de
esquisto y con el fracking -una nueva tecnología para liberar gas y petróleo de las rocas de esquisto- espera llegar a los
8.24 millones de barriles en el 2014 y a unos 20 millones para el 2020 o 2025.
Añade la misma fuente que “Alan Riley del New York Times hace pocos escribía “la revolución energética del esquisto
va a cambiar las plazas tectónicas del poder global, esta revolución permitirá incrementar la oferta de combustibles fósiles
para el transporte menoscabando la demanda al alza del petróleo impopular en parte por el crecimiento de China, que ha
dominado las políticas energéticas en la última década”. “En poco tiempo habrá una inmensa cantidad de petróleo y gas
que normalmente estaba destinado a los EEUU, y que ahora ira a Europa y otros destinos lo cual influirá en la reducción
de los precios”. http://www.aporrea.org/tiburon/a176799.html
Es una lástima que un país como Venezuela no haya sabido aprovechar los años de bonazas que han tenido por los precios
de petróleo como sí lo ha hecho por ejemplo Dubai, este país suramericano hoy más que nunca depende totalmente del
petróleo y de su principal cliente que es EEUU, a quien le vende cerca de 900.000 barriles diarios, recuérdese que la
producción en Venezuela “de casi todo” se ha ido reduciendo a tal grado, que el desabastecimiento de muchos productos
básicos se han generalizado y las colas para comprarlos son cada día más frecuentes.
El gobierno de Venezuela debió tomar nota de lo que estaba ocurriendo en Norte América en los últimos 10 años, en lugar
de esto, se dedicó a desestimular la producción privada, no hizo nada por buscar otras fuentes de producción como es el
turismo y tampoco ha hecho gran cosa por mejorar la industria petrolera y aumentar su producción.
Los venezolanos deben tomar nota de también de lo que pretenden sus actuales gobernantes, pues si se radicalizan aún
más, los EEUU podrían dejar de comprarles el petróleo, la verdad ya no necesitan de los hidrocarburos de ese país,
pueden adquirirlos en Canadá, su vecino del norte, que como se sabe, han aumentado la producción alcanzando este año
más de 3,5 millones de barriles diarios, mucho más de sus propias necesidades y con el cual EEUU no tiene conflictos
políticos.