Por Álvaro Sevilla Moreira
El Estado salvadoreño somos todos y hay que defenderlo.
Y entramos a lo que mejor hacen los salvadoreños a amar, a respetar su himno y su bandera tanto como su trabajo y respetar las leyes de su Estado, aman sus dichos y sus bromas, sus cervezas y sus comidas (las pupusas por favor, que delicatesen de platillo) y su Selecta, por favor es un ícono como su bandera. Debemos de aprender que con ese mismo amor, con esa misma pasión tenemos que exigirle resultados a quienes elegimos para que nos gobiernen, que su función principal es servir al ciudadano, a exigir probidad antes de entrar y al salir de su administración, que es hacer cumplir su constitución y respetarla. El salvadoreño, como muchos ciudadanos del mundo NO EXIGEN que los políticos electos administren correctamente el Estado, creen al igual que muchos que ser electos a cargos públicos es para robar, para saquear y para volverse ricos ellos mismos, su cherada y familiares. Dentro de ésto nos encontramos la característica exclusiva de que pocos de ellos tienen dinero por herencia, por trabajo o por previo saqueo de los bienes públicos que viven en islas de seguridad, rodeados de cuanto guardaespaldas les hace sentirse seguros dentro de sus carros, de sus casas y los políticos que se especializan en vivir con esa especial prebenda a cargo del presupuesto, erario e impuestos que el público paga.
La Prevención señores políticos no es solamente colocar más vigilancia, más policías, más vigilancia privada y mucho menos ir a las escuelas e institutos públicos a dar charlas, sobre los peligros de integración a las maras; por los elementos encargados de resguardar el orden y la Ley Pública (aunque es una parte). La prevención es brindar opciones de estudio a esos niños y jóvenes que por la escasez económica de sus padres no pueden continuar estudios de profesionalización o tecnificación, es brindarles la seguridad de que al aprender una herramienta de labor industrial o comercial tendrán trabajo para mantenerse y a su propia familia creada. Es acercarle la infraestructura de salud. Es brindar oportunidades en las cuales las capacidades naturales (musicales, artísticas, etc.) de ese joven ciudadano salvadoreño salgan a la luz pública y al servicio de la sociedad que espera de él los mejores esfuerzos para el crecimiento de su comunidad.
Prevención señores políticos del FMLN y de ARENA, es cesar de estar usando el presupuesto de la institución para fines de su propio ornato, de propio beneficio como es para la fiesta anual o para que conduzcan desde el Ministro, Vice Ministro, Directores y Asesores los vehículos último modelo cada año y cada vez de más lujo. El ahorro presupuestario es y debe de ser obligación de ustedes para con el pueblo que los eligió gobernar. Prevención, es exigir que los presupuestos públicos de publicidad contengan un retorno real hacia esa misma comunidad que usamos para publicitar que se está gobernando bien o que se está brindando un servicio que es OBLIGACIÓN del empleado público (usted señor político) brindar a los salvadoreños. Es definitivamente brindar oportunidades de crecimiento económico que brinde oferta de trabajo digno y riqueza digna a quien sea capaz de crearla.
Prevención, es que a las familias de los asesinados por las maras en cumplimiento de su deber en defensa del Estado, no sean olvidados por el seguro de vida que se les pagó, es asegurarle educación a sus hijos o familiares menores de edad, brindarle atención social y laboral. Y lo mismo para los hijos y familiares de los sentenciados por sus crímenes, por ser vulnerables a integrarse a grupos violentos, de no hacerlo, los condenamos a repetir e incrementar el círculo de crimen.
Es fácil deducir que la señora y el hijo del criminal, sin ninguna opción de trabajo, sin manera legal de mantener a su propia familia podría dirigir su destino a convertirse en cómplice de la red criminal por la cual su familiar pagó con la muerte o está detenido. Nuestra sociedad tiene la obligación de reconocer que un elemento básico de prevención del aumento de grupos delincuenciales es reducir su capacidad de nutrirse constantemente de capital humano para servir a los intereses del grupo delincuencial que lo impresiona con alardes de organización, de capacidad de reacción, de cantidad de personal y manejo de dinero. Implementar ese plan de reducción es parte de la prevención.
El Salvadoreño votante común y corriente debe de comprender que el Político, es empleado público a su servicio porque vive de sus impuestos que son recolectados por el Estado Salvadoreño. En ningún momento es ungido de DIOS y menos colocado por Él para expoliar el erario público sin importar su signo político.
Señor Empleado Público (Político) con membrete de Político usted: ya sea GANA, FMLN, PCN o ARENA, usted está para servir al votante sin importar su procedencia política y ¡menos discriminarlo por ser de signo político diferente! Sirva al pueblo, no se sirva usted del pueblo (Es una frases ya muchas veces dichas)