Por Álvaro Sevilla
Los Fondos de Pensiones es una idea financiera desarrollada por la Escuela de Economía de Chicago, la cual durante más de 30 años su teórico principal era Milton Friendman, Premio Nobel de Economía en 1976; en ella fueron educados una serie de economistas Chilenos que propusieron al Dictador General Pinochet la implementación de privatizar los fondos que sirven de fondos retiro cuando la vida laboral de un ciudadano se termine. Anteriormente estos fondos eran enviados a los llamados Seguros Sociales los cuales eran una caja chica para financiar los gobiernos de turno en los países donde estaba o esta implementado este sistema, además de servir para saqueos legalizados por medio de licitaciones de medicinas o servicios médicos.
Pues bien la privatización de los Fondos de Pensiones en Chile, se convirtió en una excelente fuente de financiamiento barato para los proyectos privados, estatales que se usan para crecimiento económico de fuentes de empleo o infraestructura. Es decir ya no solo el ahorro normal en los bancos podía servir para financiar desarrollo a los intereses de los accionistas o propietarios de los Bancos, sino que el ahorro del trabajador financiaba esos proyectos, eso obligo a los bancos privados a restringir sus utilidades a percibir por cobro de intereses de proyectos de interés tanto privado como público. En Chile se financia infraestructura de desarrollo, reforestación, proyectos industriales los cuales someten sus solicitudes al organismo o institución la cual aprueba el crédito, también supervisa directamente el uso del mismo, pago del principal prestado y los intereses del mismo los cuales engrosan el fondo de retiro de los trabajadores. Simplemente un círculo virtuoso pocas veces visto en desarrollo económico.
En El Salvador la Ley del Fondo de Pensiones se hizo en 1996 pero su creación y espíritu del mismo quedo castrado por los intereses bancarios de los líderes del Partido ARENA, que eran los principales accionistas del Sistema Bancario y se les prohibía concretar inversiones en las Administradoras de Pensiones y sin embargo lo hicieron, se le prohibió a los Fondos de Pensiones invertir directamente en proyectos de infraestructura, en proyectos privados industriales, comerciales o agrícolas de ningún tipo; solo pueden invertir en los papeles de negocios que las mismas instituciones del estado generen. Es decir limitaron la creación de riqueza o de circulo virtuoso económico que el Sistema Chileno realiza, el cual supuestamente era el ejemplo a seguir para proteger al Sistema Bancario salvadoreño y en esos entonces en manos de los mismos dirigentes del partido político principal; por lo tanto desde el inicio esta riqueza que genera el trabajador para su futura pensión de retiro esta lastrada con limitaciones en cuanto al monto que este trabajador va a devengar.
Lo que está haciendo la Ley Cáceres en si es ni más ni menos en volver a castrar el Sistema de Pensiones del trabajador Salvadoreño, esta vez a favor de que el Estado financie su déficit con dinero fresco esculcándolo a los trabajadores de manera perversa cuando lo que debería de hacer señor Cáceres es liberar de la primera castración que realizo ARENA a los Fondos de Pensiones, eso empujaría la economía paralizada que tiene El Salvador y generaría con esa actividad impuestos para las escuálidas bolsas gubernamentales pero gordas en proveer trabajo burocrático a las familias y de los miembros del partido de Gobierno FMLN. Infundiría confianza a los inversionistas extranjeros y daría un relanzamiento positivo a las pobres condiciones actuales del comercio, de la industria y a la agricultura pateadas por los gobiernos pasados (los 20 de ARENA más los 5 del FMLN).
El impuesto a la tecnología para obtener fondos para la lucha contra la delincuencia impuesta de las Maras a su mismo pueblo, no pueden obtenerse provenientes de un impuesto que está elevando el costo de obtener tecnología de comunicaciones; lo que están haciendo señores es encareciendo estar comunicado y obtener información en educación, en salud, en comercio, en industria y agricultura. Aclaren por favor si ustedes están pidiendo más fondos para combatir la delincuencia sr Cáceres y no han podido ejecutar el presupuesto actual para el mismo, que tienen préstamos sin usar y lo que es peor presupuestan dineros que no tienen para usar. Decir la verdad al pueblo salvadoreño no es delito es su deber, Usted que es empleado del pueblo salvadoreño no es empleado del partido de gobierno.
Esperamos que el raciocinio y sentido común se imponga como manera de gobernar.