De neuro-COVID-19 a neuro-pos-COVID-19: patología y algunas recomendaciones clínicas - Periódico EL Pais

De neuro-COVID-19 a neuro-pos-COVID-19: patología y algunas recomendaciones clínicas

Puede la neuropatología contribuir al entendimiento de la fisiopatología de la COVID-19?

Durante su intervención, la Dra. Marianna Bugiani, del Departamento de Patología del Amsterdam UMC, en Ámsterdam, Países Bajos señaló que cuando se estudiaron los cortes histológicos de pulmón en la neumonía relacionada con el SARS-CoV-2 se observaron fibrina acumulada en los espacios alveolares, inflamación en los espacios bronquiales, inflamación de las paredes vasculares, trombos de fibrina en los vasos, endotelitis, efecto citopático del virus, infiltrado de células T y macrófagos.

En cambio, en el cerebro observamos algo diferente: en los cerebros evaluados durante la primera ola vimos que no hay gran patología a nivel macroscópico: no atrofia, un poco de aterosclerosis, nada diferente en general. La excepción fue en los pacientes con COVID-19 con afección del bulbo olfatorio; en ellos se observaba una decoloración de esta estructura, microscópicamente, en el bulbo olfatorio observamos incremento en la densidad de la microglia. En la parte rostral del tracto solitario detectamos una activación exagerada de la microglia en estructuras del tallo cerebral e incluso del cerebelo. Los astrocitos que también participan en la respuesta inflamatoria también están sobreexpresados en estructuras como la médula oblonga. En el tejido cerebral evaluado durante la tercera ola, después de la vacunación, esta respuesta inflamatoria disminuyó significativamente.

Tampoco se hallaron virus en el tejido cerebral debido a la baja replicación a este nivel. Un dato patológico importante en la enfermedad son los trombos, la mayoría de los cuales es regular, compuesta de fibrina, plaquetas y neutrófilos. En la serie de autopsias de Ámsterdam se encontraron baja prevalencia de infartos o hemorragias, ausencia de placas desmielinizantes similares a encefalomielitis aguda diseminada, activación masiva de la respuesta inmune innata con una menor activación de la respuesta inmune adaptativa sin efecto citopático que es observado en los casos de invasión directa del virus y mayor afección de esta respuesta inflamatoria descrita en tallo cerebral y bulbo olfatorio.

En algunos pacientes encontraron depósito de alfa-sinucleína en el locus ceruleus y la sustancia nigra, lo cual plantea la posibilidad del desarrollo de patología neurodegenerativa en estos pacientes.

Complicaciones neurológicas de las vacunas contra la COVID-19

La Dra. Tamar Akhvlediani, del Departamento de Enfermedades No Transmisibles en el National Center for Disease Control and Public Health Georgia, en Tbilisi, Georgia, abordó el tema de las complicaciones neurológicas en pacientes con COVID-19, señalando que pueden dividirse en tres categorías: 1) efectos sistémicos agudos del virus, 2) invasión directa del sistema nervioso y 3) secuelas a largo plazo después de que el individuo se recupera de la infección aguda.

Una de las manifestaciones posteriores a la vacuna más frecuentes en el sistema nervioso es el síndrome de Guillain-Barré, descrito después de las vacunas contra influenzapoliomielitisrabia, sarampión y tétanos. En la pandemia de 2009 la incidencia fue de 0,1 por 100.000 personas vacunadas contra la influenza.

Los efectos adversos neurológicos relacionados con la vacunación suelen ser leves e incluyen cefalea y mareo, pero el espectro es muy amplio e incluye efectos a nivel cerebral (trombosis venosa), metabólicos (estado epiléptico, acatisia, síndrome neuroléptico maligno, delirium ), inflamatorios (encefalomielitis aguda diseminada), mielitis transversa, mielitis longitudinal, neuritis óptica, parálisis de Bellsíndrome de Guillain-Barré, síndrome de Parsonage Turner, neuropatía de fibras delgadas, miositis y rabdomiólisis, entre otros.

Uno de los efectos más importantes relacionados con la vacuna contra la COVID-19 es la trombocitopenia trombótica inmune inducida por vacunación; dentro de la fisiopatogenia, las células B activadas producen anticuerpos dirigidos contra el factor plaquetario 4 y una de sus manifestaciones más importantes en esta pandemia fue la trombosis venosa cerebral.

La parálisis de Bell se relaciona más frecuentemente con vacunas de ARN mensajero y responde de manera satisfactoria a corticoesteroides orales. La patogénesis exacta es desconocida. En las series que han reportado neuropatía de fibras delgadas ha habido mejora por completo después del tratamiento con esteroides.

No obstante los eventos adversos, se destaca que estos han sido poco frecuentes y de ninguna forma podría recomendarse a alguien no aplicarse la vacuna por este tipo de complicaciones.