Cuatro primicias en la historia de la República de China - Periódico EL Pais

Cuatro primicias en la historia de la República de China

 Ministro Philip Y. M. Yang
Oficina de Información del Gobierno
República de China (Taiwán)

 

El  10  de  octubre  de  2011  celebramos  el  Día  Nacional  de  la  República  de

China,  así  como  el  Centenario  del  evento  que  supuso  la  fundación  de  nuestra

nación. A lo largo de un siglo de desarrollo, la República de China no solo se

ha convertido en un faro de democracia para Asia y el mundo, sino que además

ha  edificado  la  paz  y  la  estabilidad  en  la  región  mediante  acciones  como  la

firma  del  Acuerdo  Marco  de  Cooperación  Económica  con  China  continental.

En realidad, desde que el presidente Ma Ying-jeou asumiera su cargo en 2008,

los  esfuerzos  y  los  logros  en  democracia,  relaciones  a  través  del  Estrecho  de

Taiwán y asuntos internacionales han puesto otra vez a la República de China

en el centro de la atención mundial.

Enfrentándose  a  enormes  desafíos,  durante  los  últimos  tres  años  la

administración  del  presidente  Ma   ha  promulgado  reformas  para  fortalecer

a  la  República  de  China  y   guiar  a  la  nación  durante  la  crisis  económica

global, permitiendo que el pueblo de Taiwán diera un paso hacia adelante con

esperanza  y  con  confianza  nuevas.  Utilizando  políticas  que  han  conducido

a  la  nación  en  la  dirección  correcta,  la  administración  Ma  ha  logrado  cuatro

notables primicias en la historia de la República de China.

En primer lugar, y en lo que respecta a la economía, se espera que el PIB per

cápita de Taiwán supere este año  los 20.000 dólares estadounidenses, dejando

a  la  nación  a  la  altura  de  los   países  avanzados  y  entre  las  economías  más

dinámicas de Asia.

En  segundo  lugar,  en  nuestras  relaciones  con  China  continental,  hemos

mantenido de manera efectiva la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán.

En  base  a  las  negociaciones  sobre  el  “consenso  del  92”  y  manteniendo  la

política  de  “no  unificación,  no  independencia  y  no  utilización  de  la  fuerza

militar”, nos hemos ganado el amplio apoyo dentro del país y el respaldo de la

comunidad internacional.

Tercero,  en  competitividad  nacional  hemos  terminado  con  la  política  de

puertas cerradas del pasado y hemos hecho significativas mejoras en inversión

medioambiental,  así  como  para  la  eficacia  gubernamental.  Ello  se  refleja  en

el  Anuario  sobre  Competitividad  Mundial  2011  del  Instituto  Internacional

para  el  Desarrollo  Gerencial,  en  el  que  Taiwán  sube  hasta  el  sexto  lugar

general.                                                                                                                  

Finalmente,  en  relaciones  exteriores,  nuestras  amistades  con  socios

diplomáticos  están  creciendo  fuertemente  mientras  mejoran  los  lazos  a  través

del  Estrecho.  Hemos  recuperado  la  confianza  y  retomado  los  intercambios

al  más  alto  nivel  con  naciones  importantes,  como  es  el  caso  de  los  Estados

Unidos;  y  hay  países  que  están  prestando  un  apoyo  sin  precedentes  a  la

participación  de  la  República  de  China  en  asuntos  internacionales.  Además,

los  lazos  de  Taiwán  con  el  mercado  global  son  más  fuertes  que  nunca.  Estos

progresos  positivos  muestran  que  nuestra  estrategia  de  creación  de  paz  en  el

Estrecho  de  Taiwán  y  de  expandir  nuestras  empresas  en  todo  el  mundo  está

funcionando y continuará dando sus frutos.

En estos tres cortos años en los que esta administración ha estado en el poder,

hemos  alcanzado  cuatro  primicias  históricas,  Taiwán  se  ha  transformado

y  nuestros  ciudadanos  y  nuestros  amigos  se  sienten  seguros.  Pero  nosotros

no  estamos  satisfechos  con  estos  logros.  Cuando  la  República  de  China  se

acerca  al  inicio  de  su  segundo  siglo,  estamos  impulsando  nuestra  visión  por

una  “década  dorada”,  creando  un  “valor  añadido  de  felicidad”  para  nuestro

pueblo  y  obteniendo  un  mejor  papel  internacional  para  el  país.  Aspiramos

a  entrar  en  una  década  marcada  por  la  paz,  el  desarrollo  y  la  prosperidad

mediante  la  utilización  de  políticas  pragmáticas,  liberales  y  que  miren  hacia

el  futuro.  Siguiendo  este  camino,  podemos  establecer  las  bases  para  un

resplandeciente segundo siglo de la República de China.

Deja una respuesta