Los actuales conflictos y crisis de ARENA, tienen por causa, la falta de una clara visión ideológica que guíe la conducta, conforme a los problemas que se presentan en la sociedad. Por dicha falta, el partido cae en el populismo, en la corriente de la masa, sin considerar que, la función del político, es inducir a la masa hacia el camino más conveniente, lógico y de manifiesto bienestar para la mayoría. Dicha falta, revela que no guía la ideología, sino sólo el interés: el número logrado de diputados, que son fuerza de negociación en la Asamblea Legislativa, para favorecer, a quien paga más u ofrece ventajas futuras.
El FMLN ha sido consecuente con sus ideas socialistas y revolucionarias, pero sólo para la masa del partido; la cúpula dirigente, movida por la ambición de riqueza, consideró que sus ideas sólo debían mover a la masa: los dirigentes potenciarían el mercantilismo, que les daría la riqueza deseada y la cual, también podrían tomar del erario público y de la defraudación de los fondos que les venían de Venezuela; podrían también aprovechar su asocio con el gran empresario que, para asegurar su propia subsistencia, admitió dicho asocio. Su lucha de poder interno, sin razón ideológica, potenció a Nayib Bukele.
Fenómeno semejante ha afectado a ARENA: ante la presión populista del FMLN –cuando éste fue oposición- se propició las candidaturas de diputados cuya base política estaba fundamentada en diferentes causas, sin ninguna convicción ideológica y, en consecuencia las pugnas internas son hoy por lograr poder y no , ideológicas, dándose en algunos casos desviaciones peligrosas, como el apoyo a los LGBTI, al aborto, a la legalización de drogas, a la destrucción de la industria del plástico, a la estatización de los fondos de pensiones etc.
Al admitir ARENA que diputados, cuya carrera política se ha iniciado en el Movimiento Estudiantil Revolucionario, MERS (grupo de fachada del FMLN guerrillero), nombren como jefes de fracción, a quienes han escrito los estatutos de GANA, favorecido la escisión del partido, en favor de Tony Saca, rumorease su relación con el narcotráfico y crimen organizado , nombrase como presidentes del partido, a empleados de grandes empresarios y se usase esa fuerza en interés, contra otros empresarios, ha causado la pérdida de autoridad del COENA, pues la razón de éste, ya no es la ideología, sino los intereses. Todo lo podemos apreciar en la desvalorización del partido y lo difícil que es, cada vez más, conseguir recursos
El mercantilismo económico (priorización de la economía, por sobre otros valores intrínsecos de libertad), permite que el libertarismo (mercantilismo y anarquía, aplicados en un mismo concepto político), sea el siguiente paso en el marketing político, pues las nuevas generaciones “Milénica” y “Centénica” son más susceptibles a la manipulación por la tecnología y dan más importancia a la paz y satisfacción de sus necesidades materiales, que a la necesidad de libertad política, porque ésta, nunca les ha parecido amenazada pues han crecido y visto como normal, la corrupción de los políticos y la tranza de intereses.
Si los salvadoreños que hemos vivido el pasado conflicto armado, no instruimos a los jóvenes sobre el peligro de perder la libertad, que ellos ven tan natural y no les advertimos que, la falta de libertad política y valores ideológicos, son causa de los problemas sociales y que no es, con la satisfacción del populismo de la masa, que tendremos un desarrollo sustentable.
ARENA debe, mediante sus fallos en los tribunales de 1ª Instancia y de Ética, retomar sus principios ideológicos fundacionales que lo hicieron popular y le dieron triunfos. Fallos basados en intereses no ideológicos, le hundirán.
Por: Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra