COMUNIDAD MARISTA DE SANTA ANA DESPIDE A HNO. GOÑI - Periódico EL Pais

COMUNIDAD MARISTA DE SANTA ANA DESPIDE A HNO. GOÑI

En Santa Ana existen muchas personas que se han ganado a pulso el cariño de su gente, sin
embargo pocos han logrado tanta empatía y respeto como el reconocido “Hermano Goñi”, un
hombre religioso que durante más de cuarenta años impartió clases en el Liceo San Luis de esta
ciudad.
El hermano Julián Goñi nació en Navarra, España un 27 de julio de 1909 y desde el año 1964
llegó a nuestro país para iniciar una estrecha relación con los y las santanecas, quienes con
profunda resignación y tristeza se han enterado del traslado de este hermano marista hacia tierras
guatemaltecas en donde se espera pueda descansar luego de su ardua labor al servicio de Dios y
sus prójimos.
Con la lucidez que le ha caracterizado y a sus 102 años, el hermano Goñi espera que a su partida
de nuestro terruño, los salvadoreños aprendamos a vivir en paz y armonía entre nosotros
mismos, “tenemos un país maravilloso, lo que pasa es que tenemos muchos envidiosos, es poco el
amor que se tienen entre ellos, no somos hermanos, en lugar que sea el Señor el que nos mande,
queremos mandar nosotros” comenta el religioso.
Como homenaje a su legado, en el Liceo San Luis se realizó una misa previo a su partida, en la
cual estuvieron presentes ex alumnos del colegio desde los años 60´s, quienes quisieron estar
personalmente en tan trascendental suceso para la comunidad marista, “Como santanecos, como
amigos no quisiéramos que se fuera, quisiéramos tenerlos siempre con nosotros, pero así es la
vida y hay momentos en los que tenemos que desprendernos de las personas que queremos”
comenta con nostalgia Juan Manuel Dueñas, de la promoción 1985 del Liceo San Luis.
Según el hermano Goñi en las paredes de su casa cuelga más de 40 cuadros de las promociones
que él vio graduarse, “todas con cincuenta muchachos cada grupo” explica, además aseguró que
está muy agradecido con nuestro país y las personas que le han demostrado su aprecio “Bien
alimentado siempre y bien respetado, tengo muchos recuerdos” nos comenta.
Sin lugar a dudas, con la partida de este siervo de Dios, en Santa Ana indudablemente queda
un profundo vacío, se va un humilde servidor y educador, un hombre que es conocido por
profesionales, obreros, amas de casa, jardineros, pintores, etc. Pero que antes de marcharse quiso
dejar un mensaje a todo el pueblo salvadoreño, “ámense los unos a los otros como debe de ser,
que se quieran los ricos a los pobres y no que abusen” dice con la convicción que sus palabras no
caerán en saco roto .
El hermano Goñi ha recorrido el mundo entero y su última estación la hará en Guatemala, lugar
al que le enviaron para recibir atenciones médicas y ayudarle a tener el descanso que a su edad
necesita, ¡Que Dios le bendiga, amigo de Santa Ana!… vuelva pronto.

En Santa Ana existen muchas personas que se han ganado a pulso el cariño de su gente, sinembargo pocos han logrado tanta empatía y respeto como el reconocido “Hermano Goñi”, unhombre religioso que durante más de cuarenta años impartió clases en el Liceo San Luis de estaciudad.
El hermano Julián Goñi nació en Navarra, España un 27 de julio de 1909 y desde el año 1964llegó a nuestro país para iniciar una estrecha relación con los y las santanecas, quienes conprofunda resignación y tristeza se han enterado del traslado de este hermano marista hacia tierrasguatemaltecas en donde se espera pueda descansar luego de su ardua labor al servicio de Dios ysus prójimos.
Con la lucidez que le ha caracterizado y a sus 102 años, el hermano Goñi espera que a su partidade nuestro terruño, los salvadoreños aprendamos a vivir en paz y armonía entre nosotrosmismos, “tenemos un país maravilloso, lo que pasa es que tenemos muchos envidiosos, es poco elamor que se tienen entre ellos, no somos hermanos, en lugar que sea el Señor el que nos mande,queremos mandar nosotros” comenta el religioso.
Como homenaje a su legado, en el Liceo San Luis se realizó una misa previo a su partida, en lacual estuvieron presentes ex alumnos del colegio desde los años 60´s, quienes quisieron estarpersonalmente en tan trascendental suceso para la comunidad marista, “Como santanecos, comoamigos no quisiéramos que se fuera, quisiéramos tenerlos siempre con nosotros, pero así es lavida y hay momentos en los que tenemos que desprendernos de las personas que queremos”comenta con nostalgia Juan Manuel Dueñas, de la promoción 1985 del Liceo San Luis.
Según el hermano Goñi en las paredes de su casa cuelga más de 40 cuadros de las promocionesque él vio graduarse, “todas con cincuenta muchachos cada grupo” explica, además aseguró queestá muy agradecido con nuestro país y las personas que le han demostrado su aprecio “Bienalimentado siempre y bien respetado, tengo muchos recuerdos” nos comenta.
Sin lugar a dudas, con la partida de este siervo de Dios, en Santa Ana indudablemente quedaun profundo vacío, se va un humilde servidor y educador, un hombre que es conocido porprofesionales, obreros, amas de casa, jardineros, pintores, etc. Pero que antes de marcharse quisodejar un mensaje a todo el pueblo salvadoreño, “ámense los unos a los otros como debe de ser,que se quieran los ricos a los pobres y no que abusen” dice con la convicción que sus palabras nocaerán en saco roto .
El hermano Goñi ha recorrido el mundo entero y su última estación la hará en Guatemala, lugaral que le enviaron para recibir atenciones médicas y ayudarle a tener el descanso que a su edadnecesita, ¡Que Dios le bendiga, amigo de Santa Ana!… vuelva pronto.

Deja una respuesta