El pasado 6 de Diciembre en un hotel capitalino, se llevó a cabo una recepción
en honor del cumpleaños de su majestad el Emperador del Japón, dándose cita
autoridades civiles y militares del país.
A continuación compartimos con ustedes el mensaje del Sr. Embajador del Japón
en nuestro país.
Excelentísimo señor
Licenciado Carlos Castaneda
Vice ministro de Integración y Promoción Económica
Excelentísimo señor
Licenciado Jaime Miranda
Vice ministro de Cooperación para el Desarrollo
Excelentísimo y Reverendísimo
Monseñor Luigi Pezzuto
Nuncio Apostólico
Honorables miembros de la
Asamblea Legislativa y del Parlamento Centroamericano
Honorables miembros del
Gabinete de Gobierno
Excelentísimos miembros del
Cuerpo diplomático y Organismos Internacionales
acreditados en El Salvador
Honorables representantes de
los medios de comunicación
Señoras y Señores
Es para mí un gran placer y honor, brindarles la más cordial
bienvenida a esta recepción con motivo de la celebración del natalicio
de Su Majestad el Emperador.
Este año Japón celebra el Vigésimo Segundo aniversario de la
ascensión al trono de Su Majestad el Emperador. En estos años,
El Emperador ha caminado junto con el pueblo Japonés, como el
símbolo del Japón, y de la integración del pueblo Japonés. Muestra
de ello es que en ocasión del fuerte terremoto ocurrido el pasado
marzo, sus Majestades visitaron las áreas afectadas para brindarles
ánimo, solidarizándose con aquellos damnificados que se encontraban
en centros de evacuación. Sus actitudes llenas de sinceridad y
benevolencia los animaron y conmovieron profundamente a muchas
personas del Japón.
En ocasión de esa tragedia recibimos muchas muestras de compasión
y ofrecimientos de ayuda. Estoy seguro de que esto comprueba
la existencia del fuerte vínculo de amistad entre nuestros países.
Aprovechando esta ocasión, quiero agradecer de nuevo por las
muestras de solidaridad expresadas por el pueblo salvadoreño así
como su confianza en la plena recuperación de nuestro país. Al mismo
tiempo, deseo agradecer en nombre del Pueblo y Gobierno del Japón
todas las muestras de solidaridad y apoyo manifestadas por países
amigos y organizaciones internacionales de todo el mundo.
El gobierno de Japón ha venido realizando un enorme esfuerzo para
lograr su recuperación y reconstrucción. Las zonas damnificadas y la
economía están encaminándose con seguridad hacia su recuperación.
En este aspecto Japón busca una reconstrucción abierta al mundo,
consolidando sus vínculos con la sociedad internacional e involucrando
varias fuerzas de diversos países incluyendo a El Salvador.
El Salvador es un país que frecuentemente sufre el embate de los
desastres naturales. Por esta razón, Japón ejecuta sus programas
de cooperación desde un punto de vista humano para proteger
y salvaguardar vidas, así como también se enfoca en obras de
infraestructura para fortalecer la capacidad preventiva ante los
posibles desastres naturales, y aliviar y disminuir el riesgo generado
por el cambio climático.
Hace pocas semanas, El salvador sufrió severas inundaciones
producidas por una baja presión tropical. Afortunadamente unos días
antes de ese desastre, llegaron al país 143 unidades de maquinaria
pesada donadas por Japón, las cuales se pudieron utilizar de forma
efectiva en la recuperación de áreas e infraestructuras afectadas.
En Japón durante la primavera, y a pesar de los daños causados por
el fuerte terremoto y tsunami, entre los escombros florecieron los
árboles de cerezo. Deseamos que aquí en El Salvador, los árboles
de Maquilishuat florezcan nuevamente en las áreas dañadas por las
inundaciones.
Al igual que la prevención de desastres naturales, Japón considera
importante el desarrollo de la zona oriental de El Salvador, por lo
que nuestro país ha apoyado iniciativas tales como la construccion
del Puerto La Unión, confiando que el desarrollo socio económico
de dicha zona sea clave para su desarrollo integral e independiente.
En este sentido, Japón da la bienvenida a la aprobación de la ley
de concesión del Puerto de La Unión en la Asamblea Legislativa, y
espera que esta gran obra de infraestructura despliegue su capacidad
y promueva el desarrollo socio económico de la zona oriental y de la
región Centroamericana.
Señoras y Señores, me gustaría proponer un brindis por Su Majestad
el Emperador y por Su Excelencia Don Mauricio Funes, Presidente
de la República de El Salvador, por la prosperidad de esta nación y
la felicidad de su pueblo, por el fortalecimiento de las relaciones de
amistad y cooperación entre la República de El Salvador y Japón y por
la salud de cada uno de los aquí presentes. Salud!
