Por Alberto Cabezas
Fundador Fundación Mundial Déjame Vivir en Paz
Costa Rica
El pasado Junio se celebró en Honduras el Día del Padre por lo que deseo compartir con Ustedes, algo que me llamo mucho la atención, lo cual fue leer la solicitud de una niña costarricense de tan solo 9 años que pide que no deporten de Costa Rica a Nicaragua a su padre nicaragüense que actualmente está detenido porque fue a migración a actualizar sus papeles migratorios, lo encarcelaron con la promesa que lo iban a separar de su familia.
Parte de la carta dice: “estoy triste quieren llevarse a mi papá para otro país, yo no quiero que me quiten a mi papá yo lo extraño mucho, me duele la cabeza y no me da hambre, yo solo quiero estar con mi papá, mi papá no es malo, él me trae leche, quesitos, jugos pero ya no los trae porque está encerrado”.
Ella pide una audiencia en la Comisión Permanente de Gobierno y Administración de la Asamblea Legislativa para referirse al proyecto de ley N.8764, que consiste en varias reformas a la Ley de Migración y Extranjería costarricense. En la que les dice a los diputados ticos “que es muy fácil reformar leyes migratorias cuando no se vive en carne propia que es migración y como la misma afecta a las familias costarricenses, principalmente cuando alguno de sus progenitores es un emigrante.
¿ Qué pasará si expulsan a mi papá del país? . ¿Para que existen entonces mi derecho como niña costarricense de padre emigrante y contemplados en la Convención Americana de Derechos Humanos? ¿ Cómo mi padre va a estar en estos momentos preso en un centro de reclusión como si fuera un maleante? .
Se debe legislar a favor de las personas emigrantes desde un punto de vista humanitario principalmente si estos (as) tienen familiares costarricenses”. Por último esta niña solicita a los congresistas “envíen una carta al Presidente de Costa Rica y a la Directora de Migración para que tomen cartas en este asunto de mi familia para que no sea separada de mi familia y mi madre tenga que velar sola por mis intereses”.
Ella también presentó una denuncia contra el Patronato Nacional de la Infancia, la Dirección General de Migración y la Presidencia de la República de Costa Rica porque no están velando según ella por su protección especial como niña que es. Ante toda esta injusticia social y esta falta de bendición de ser separada una familia entera por las leyes.
Debo admitir que esta situación solo es el reflejo de lo que está pasando a muchos familias en Centro América. Por lo que desde nuestra ONG le pedimos a Dios que el bendiga a este padre y a los padres centroamericanos, que haga su rostro brillar en ellos, que Dios les conceda lo que ellos desean siempre y cuando se enmarcan en los caminos de Él, que en toda sus vidas disfruten la dicha de tener a Jesús, que Él sea su abrigo, su refugio y su paz. Los hijos debemos perdonar y querer a nuestros padres a pesar de que hayan cometido cualquier error. En especial le doy gracias a Cristo por tener un padre, él es hombre valor. También le agradezco pues él me enseño el camino de Dios.