Santa Ana 25.06.2014
Periódico El País
Frecuentemente el tragante ubicado en la 31 Calle Poniente y 10 Avenida Sur, esquina del Centro
Escolar INSA, se obstruía a causa del cúmulo de basura y tierra que caía en él. El problema
generaba que el agua estancada se desbordara e inundara la cuneta y la calle por donde transitan
diariamente cientos de vehículos y unidades del transporte colectivo.
Para contrarrestar esta problemática la municipalidad santaneca inició trabajos de limpieza de las
tuberías el pasado lunes 23 de junio, sin embargo un día no fue suficiente para finalizar la obra por
lo que los trabajos quedaron a medias, dejando un agujero de aproximadamente tres metros de
profundidad en la calle.
Debido a esto el vehículo particular P-525-089 terminó cayendo en el interior del hoyo y fue
necesaria la intervención de maquinaria pesada para lograr extraerlo. Según los responsables de
la obra, el lugar se encontraba señalizado para evitar que los automotores circularan por la zona,
sin embargo el motorista del vehículo accidentado hizo caso omiso a la señalización y terminó
cayendo en el agujero.
Esa misma noche, a unos 200 metros de este lugar, sobre la 14 avenida sur, otra cárcava se
produjo casi de forma simultánea con el accidente ocurrido en la 31 calle. En este caso otro
vehículo terminó cayendo luego que el asfalto se hundiera con el peso de los automotores.
En este caso se trata de una zona que se ha minado a causa de la ruptura de una tubería de aguas
lluvias, la cual dejó vulnerable la vía y terminó cediendo luego que la mayor cantidad de vehículos
que circulan por la 31 calle tomaran esta vía como ruta alterna mientras el primer accidente era
retirado.
“Aquí ya en otros años hemos tenido ese mismo problema, la vez pasada también tuvimos dos
cárcavas en esta zona. Es un problema porque no sabemos en qué momento puede pasar un
accidente como éste, gracias a Dios hoy no hay víctimas”, manifestó un residente del sector,
William Hernández.
El alcalde municipal de Santa Ana, Joaquín Alfredo Peñate, ha dicho en ocasiones anteriores que
cualquier obra que se desarrolle en la ciudad en el tema de cárcavas serán únicamente trabajos de
mitigación, pues el problema de las aguas lluvias ya se ha agudizado y se requiere ser intervenido
de forma integral.
Para esto, según el edil, se requiere de al menos 15 millones de dólares. Peñate asegura que ya
ha comenzado a gestionar este dinero con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pero para
el año 2015. Mientras tanto estos problemas podrían continuar causando inconvenientes para la
ciudadanía.