La mañana del jueves 3 de marzo se registró un nuevo homicidio en el municipio de Santa Ana,
esta vez la víctima es un empleado del Órgano Judicial, quien se desempeñaba como secretario en
el Juzgado 2º de lo Civil y Mercantil.
La víctima fue identificada como Jaime Benítez de 34 años de edad, quien al momento del ataque
se acababa de bajar de su vehículo, disponiéndose a ingresar a su lugar de trabajo. El homicidio
tuvo lugar alrededor de las 7:30 de la mañana.
El cuerpo de Benítez presentaba heridas con arma de fuego en la espalda. Según las primeras
investigaciones habrían sido dos hombres los que esperaban a la llegada de su víctima, cuando
ésta se bajó uno de los hampones le dio seguimiento hasta perpetrar el ataque. Las autoridades
policiales no quisieron brindar mayores detalles al respecto, pues dijeron que tenían líneas de
investigación bastante avanzadas.
Sobre el móvil del crimen no se brindaron hipótesis, aunque no se descartó que las pandillas
estuvieran involucradas en este nuevo hecho de sangre. Según el jefe de la delegación policial
de Santa Ana, sub comisionado Herrera, el ataque no tiene relación con la actividad a la que se
dedicaba Benítez en el juzgado.
El caso fue trasladado a la División Central de Investigaciones. El procesamiento de la escena duró
poco más de tres horas, tiempo en el que familiares y amigos estuvieron presentes, muchos se
mostraron incrédulos ante lo ocurrido. Los compañeros del ahora fallecido lo calificaron como una
persona dinámica, respetuosa y profesional en su trabajo.
Este hecho tuvo lugar en la 4ª Avenida Sur, entre la 11 y 13 calle poniente. “Al parecer la víctima
ya traía vigilancia de los sujetos, tenemos una línea de investigación que no se las puedo dar pero
que estamos prontos a encontrar a los responsables”, manifestó el sub comisionado Herrera.
Hasta el cierre de esta nota las autoridades policiales no habían reportado capturas en torno a
este hecho, no obstante aseguraron contar con elementos suficientes para dar con el paradero de
los homicidas.
Decenas de curiosos también se hicieron presentes a la escena, algunos de ellos fueron
interrogados y registrados por los agentes policiales que resguardaban la escena. Los empleados
del referido tribunal tuvieron dificultades para iniciar sus labores, pues toda la cuadra fue
acordonada por la policía, sin embargo antes que la escena se terminaron de procesar éstos
pudieron ingresar a sus oficinas.