Rafael Gonzalo Amaya, a sus 76 años de edad era considerado uno de los personajes más
populares del sector sur de la terminal de buses Francisco Lara Pineda en Santa Ana. Durante
más de 35 años fue encargado de una bodega del sector y por ello muchos de los comerciantes le
conocían y apreciaban.
Eran aproximadamente las 12:30 del medió día cuando Amaya tuvo un fuerte ataque al corazón.
Situación que le cobró inmediatamente la vida cuando se encontraba descansando en una acera
ubicada en la 19 calle Poniente y 10ª Avenida Sur.
El jefe del fallecido se presentó al lugar para confirmar la identidad, explicó que el hombre había
sido enviado a realizar unas compras a una ferretería cuando sufrió el ataque. Los amigos y
conocidos de Amaya aseguraron que durante los últimos días este no se había quejado de ningún
dolor o enfermedad, por lo que la noticia les cayó de sorpresa.
“Era un señor bien trabajador, aquí muchos lo conocíamos. Nunca pensé que fuera a terminar de
esta forma”, dijo una comerciante del mercado, quien se encontraba en la escena. “Recuerdo que
le gustaba cantar como Pedro Infante, era bien bromista con todas nosotras”, dijo otra vendedora.
La escena fue custodiada por miembros de la Policía Nacional Civil y elementos del Ejército, a
la espera de la llegada de Medicina Legal para realizar el reconocimiento de ley. Mientras esto
ocurría los empleadores de Amaya se dieron a la tarea de coordinar los actos fúnebres.