Amenaza nuclear lima asperezas entre OMS y sociedad civil - Periódico EL Pais

Amenaza nuclear lima asperezas entre OMS y sociedad civil

Por Gustavo Capdevila

GINEBRA, 5 may (IPS) – Las máximas autoridades mundiales de la salud y una red de organizaciones no gubernamentales, crítica de la proliferación nuclear, reentablaron contactos apremiados por los efectos de la catástrofe atómica de Fukushima, en Japón, y por los que aún persisten de la explosión de Chernobyl, en Ucrania.

La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, recibió a representantes de un grupo de organizaciones no gubernamentales que critican en términos severos las políticas de esta agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante los peligros de la radiación nuclear.

La coalición, denominada Por la independencia de la OMS, entregó a Chan una demanda de adopción de disposiciones para afrontar eventuales accidentes nucleares como los ocurridos el 11 de marzo en Fukushima y el 26 de abril de 1986 en Chernobyl, en Ucrania, que en esa época era parte de la hoy disuelta Unión Soviética.

La sociedad civil reclama medidas urgentes para prestar cuidados médicos, tratamientos y protección adecuados para las poblaciones que viven en las regiones contaminadas.

También piden que, en coordinación con otras agencias internacionales, se provea a esas personas de alimentación adecuada para facilitar la eliminación de los radionucleidos y la reducción de las dosis radiactivas liberadas en las células.

Otra idea de los activistas, que se reunieron el miércoles con Chan, alude a la creación de una comisión sobre la radiación ionizante y la salud, integrada por expertos independientes, para estudiar científicamente las consecuencias del accidente de Chernobyl.

Ninguno de los integrantes de esa comisión deberá tener relación, financiera o de otro carácter, con la industria nuclear ni tampoco con asociaciones vinculadas a ese sector, previene la iniciativa. El informe del cuerpo deberá ser presentado a la Asamblea Mundial de la Salud de 2014.

En la misma comisión deberán actuar grupos de trabajo dedicados a evaluar e informar sobre las lagunas en las investigaciones acerca de la radiación y la salud.

La coalición reclama igualmente la divulgación de las actas de las conferencias de Ginebra de 1995 y de Kiev en 2001, sobre las consecuencias de Chernobyl. Los activistas sostienen que esos documentos han sido mantenidos ocultos para defender los intereses de la industria nuclear.

En relación con ese punto, el grupo de la sociedad civil reclama que se revise el acuerdo de 1959 entre la OMS y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) de manera que las enmiendas permitan a la agencia sanitaria actuar como organismo coordinador en los temas de las radiaciones ionizantes y de la salud.

La radiación ionizante es la que incide sobre los átomos alterando su estado físico para convertirlos en átomos ionizados que, una vez instalados en los tejidos vivos, modifican los procesos biológicos normales.

La propuesta de la coalición fue distribuida entre las misiones diplomáticas de los países representados en Ginebra, pero ningún gobierno ha asumido hasta ahora la responsabilidad de promover la iniciativa ante la asamblea mundial de la salud.

El gobierno de Cuba se ha mostrado dispuesto a secundar el proyecto si otro país lo propone, dijo a IPS la activista Alison Katz, del Movimiento por la Salud de los Pueblos, una red de grupos de la sociedad civil que respaldan la Declaración por la Salud para todos los Pueblos, adoptada por la OMS en 1978 durante la Asamblea Mundial celebrada en Alma Ata, Kazajstán.

Al respecto, Chan recordó a los representantes de la coalición, si bien a su agencia le corresponde elaborar directrices y normas que puede luego promover ante los gobiernos, son las autoridades nacionales quienes aplican esas reglas.

En cuanto a las relaciones de la OMS con la AIEA, la directora de la OMS dijo que existe cooperación en temas de interés común, pero en un espíritu de respeto mutuo e independencia.

Chan sostuvo que la AIEA no tiene importancia alguna ni es determinante en el comportamiento de la OMS, el mismo discurso que hemos escuchado hace cuatro o cinco años, refirió Katz, quien negó que la reunión de la sociedad civil con esta agencia de la ONU haya sido un fracaso. Por el contrario, el encuentro con Chan demuestra que nuestra acción tiene un efecto, opinó.

La coalición realiza desde el 27 de abril de 2007 una vigilia de protesta a las puertas de acceso a la sede de la OMS, en Ginebra, con carteles que incitan a la organización a recuperar su independencia de la AIEA, la organización que promueve a la industria nuclear.

Durante la entrevista del miércoles, Chan alabó la pasión y la persistencia de la sociedad civil y prometió que mantendrá abierto el diálogo con sus representantes.

En la determinación de Chan de recibir a la delegación de activistas influyeron la catástrofe de Fukushima, del 11 de marzo pasado, y la aparición, en una publicación de la Academia de Ciencias de Nueva York, de un informe elaborado por los científicos Alexey V. Yablokov, Vassily B. Nesterenko y Alexey V. Nesterenko sobre las consecuencias de Chernobyl.

El informe menciona cifras de víctimas del accidente en la planta ucraniana que superan de manera marcada los datos suministrados en 2005 por la OMS y la AIEA.

Katz dijo que Chan había reconocido que no cree que la cantidad de muertos a causa del accidente de Chernobyl haya ascendido solo a 50, como afirmaba el discutido informe de la OMS y la AIEA. El reporte de las dos agencias agregaba que en el futuro podrían registrarse además unos 4.000 decesos por casos de cáncer relacionados con la explosión del reactor.

La OMS nunca había corregido esas cifras hasta ahora, por eso es importante lo que sostuvo Chan, subrayó la activista del Movimiento por la Salud de los Pueblos.

En un resumen del encuentro, Katz indicó que, en comparación con la última reunión, esta vez no se discutieron los argumentos de la sociedad civil. La vez anterior, todas nuestras ideas fueron desechadas, con cierta arrogancia», afirmó.

Mi impresión es que esta vez no hubo arrogancia sino voluntad de mostrarse interesado y preocupado. Chan no ha dicho que estuviera de acuerdo, pero tampoco ha discutido, resumió.

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